Una nueva masacre en Colombia, ante la ineficiencia de Duque, dejó a cinco personas muertas entre ellas tres venezolanos.
Tres ciudadanos venezolanos y dos colombianos fueron asesinados la madrugada de este domingo en una finca del municipio de Betania, en el departamento colombiano de Antioquia (noroeste), informaron fuentes oficiales.
La información fue confirmada por el Instituto de Estudios para la Paz (Indepaz) a través de Twitter, y detalla que en total, fueron asesinadas cinco personas, tres venezolanas y dos colombianas.
“Se exige presencia integral del Estado y cumplimiento del acuerdo de paz”, resalta la organización colombiana, mientras que la prensa neogranadina reseña que el suceso tuvo lugar en una finca local.
«En las últimas horas se registró un homicidio múltiple en Betania que dejó por lo menos cinco personas fallecidas (3 venezolanos y 2 colombianos)», informó el Gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria Correa, en Twitter.
La matanza ocurrió en la finca La Bogotana, ubicada en el caserío La Primavera, que hace parte del municipio de Betania.
El gobernante agregó que debido a esta situación que afecta el orden público se hizo un consejo extraordinario de seguridad presidido por el Secretario de Seguridad de Antioquia, Jorge Castaño, reseña EFE.
Las autoridades indicaron que trabajan para verificar si hay más víctimas, labor que se dificulta porque en la finca hay artefactos explosivos.
Medios locales indicaron que de los tres venezolanos asesinados uno de ellos trabajaba en la finca desde hacía más de un año y que los otros dos habían llegado hace unas dos semanas al lugar.
En Antioquia operan grupos armados, entre ellos las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) también conocidas como Clan del Golfo, que se disputan con las disidencias de las FARC y el ELN el control de economías ilegales como narcotráfico, minería ilegal y contrabando, y ponen en riesgo la seguridad de poblaciones en situación de vulnerabilidad y desprotección.
En noviembre del año pasado este mismo municipio fue estremecido por una matanza de 10 personas ocurrida en una finca del caserío de La Julia, hasta donde llegaron hombres que abrieron fuego contra los recolectores de café que estaban en un dormitorio en donde había catorce campesinos.
Por esta masacre fueron judicializados tres hombres y un menor de edad, a quienes se les imputó cargos como presuntos responsables de los delitos de homicidio agravado, porte ilegal de armas, concierto para delinquir agravado y uso de menores de edad para la comisión de delitos.
Esa masacre siguió a una ocurrida ese mismo mes en la que cinco personas fueron asesinadas en una zona rural del municipio de Nechí, también en Antioquia, donde fueron atacados a tiros quienes departían en un billar.