Todavía más crítica fue la postura de los diputados de Vente Venezuela, la organización política de extrema derecha liderada por María Corina Machado, pues en su comunicado señalan sin ambages que la reforma al «Estatuto para la Transición» implica «un cambio de ruta» en el propósito «prioritario» que la oposición aglutinada en la AN saliente se planteó hace casi un par de años: derrocar a Nicolás Maduro.
«Rechazamos frontalmente el cambio al Estatuto en su aspecto medular: su propósito. En la situación que vivimos frente a un régimen criminal que ocupa Venezuela, un cambio en la secuencia es un cambio en la política ordenada por la población. Ahora, disfrazan así este cambio de ruta: ‘1. El pleno restablecimiento del orden constitucional, 2. El rescate de la soberanía popular a través de elecciones libres y 3. La reversión de la emergencia humanitaria compleja, con el propósito de rescatar el sistema de libertades, garantías constitucionales y derechos humanos», reza parte del texto divulgado por VV.
Concretamente, este partido político indica que lo aprobado ayer en el parlamento, rompe con lo acordado, que suponía «el cese de la usurpación», «la conformación de un gobierno provisional y la celebración de unas elecciones libres, en ese orden», porque, desde su punto de vista, «no es posible» que se realicen unos comicios «libres, justos y verificables» con el chavismo en el poder.
De manera similar a los parlamentarios de AD, VV respalda sin fisuras la tesis de la presunta continuidad administrativa del parlamento electo en 2015 y también el desconocimiento de la elección parlamentaria del pasado 6 de diciembre, pero el llamado «Estatuto de la Transición» no contó con igual suerte.
En criterio de esta organización ultraderechista, Juan Guaidó y quienes le secundan, estarían aprovechando de la coyuntura «para reformar el Estatuto de la Transición con el propósito de prolongar al Gobierno Interino».
Adicionalmente, denunciaron que el cambio en la ruta para conseguir «el cese de la usurpación» aprobado ayer, implica una «cohabitación» con el Gobierno Bolivariano, a sus ojos, inaceptable, que estaría siendo impulsada por miembros del círculo de Guaidó «dentro y fuera del país».
Por todo lo antes dicho, además de no apoyar el artefacto pseudojurídico aprobado en la sesión virtual del 26 de septiembre, VV sentenció que no apoyará «la extensión del Gobierno Interino bajo los mismos términos de fracaso que han caracterizado su accionar hasta la actualidad, sin que hasta ahora exista ni siquiera un propósito de enmienda».
Estas declaraciones pueden interpretarse, cuando menos, como una fractura dentro del seno de la oposición antidemocrática, al menos en términos de los métodos que ese grupo considera más apropiados para conseguir un cambio de gobierno en Venezuela, un objetivo que, pese a lo expresado por Acción Democrática y Vente Venezuela, siguen compartiendo todos cuanto hacen parte de dicho sector.
La Iguana