En tiempos del máximo apogeo del narcotráfico en EEUU, cuando Miami era considerada la capital de la cocaína en Gringolandia, el apellido de la familia Rubio estuvo en la palestra.
El cuñado del senador Rubio, Orlando Cicilia, trabajaba para Mario Tabraue, otro narco de origen cubano, a quien se le allanó una casona donde encontraron drogas, armas largas y dos leopardos propiedad del capo, quien jugaba a ser Pablo Escobar. Durante el operativo en el que fue detenido Cicilia, fue detenido también Tabraue.
Durante su ascenso político, Rubio se ha negado a responder a las preguntas de los medios acerca de si Orlando Cicilia le proporcionó apoyo financiero a él o a su familia.
Sin embargo el senador, integrante de la macolla cubano-mayamera más rancia, ha sido señalado de ayudar a su cuñado con beneficios judiciales. Prueba de ello es que Orlando Cicilia, uno de los operadores más afamados del narcotráfico en Miami, cumplió apenas poco más de 12 años de cárcel de los 35 otorgado cuando se le dictó sentencia, saliendo en libertad plena justo cuando Marco Rubio ascendió como representante al Congreso de los Estados Unidos en el año 2000.
Con tanto rabo de paja aún no se entiende por quñe Marco Rubio se ha convertido en el principal promotor del asedio a Venezuela desde el senado norteamericano.
Redacción Lechuguinos
