El vil asesinato de la joven Mara Castilla pone el dedo en la llaga del machismo violento en México y el peligro de ser mujer en ese país
La ONU advierte que un promedio de 7 mujeres son asesinadas diariamente en México, lamentablemente a Mara Castilla le tocó ser parte de esa tenebrosa estadística que pone en manifiesto una crisis sistémica que hace de a féminas en ese país, un objetivo para hombres machistas que ante tanta impunidad, cometen sus crimenes estando casi seguros de que se saldrán con la suya.
La joven María Fernanda Castilla había salido el 8 de septiembre a una fiesta con sus amigos, desde donde tomó un servicio de taxi de la compañís Cabify para regresar a su domicilio a donde nunca llegó.
En conferencia de prensa, el Fiscal del estado informó que el pasado 8 de septiembre el chofer de Cabify llevó a Mara a su domicilio, sin embargo, como lo comprobó una cámara de seguridad, la joven nunca descendió del vehículo, por lo que se cree que pudo haberla dormido.
Posteriormente, se la llevó al motel El Sol, en la 11 Sur, ceca del domicilio de Mara, donde la mató. Envolvió su cuerpo en sábanas y después la subió al vehículo. Luego condujo hasta el punto donde fue localizada la estudiante.
Apenas los días 9 y 10 de septiembre se cometieron los feminicidios 81 y 82 en Puebla. El primero fue el de Giselin López. Fue hallada sin vida en el cruce de la autopista Tlaxco-Tecojotal y la carretera federal Zacatlán-Huauchinango a la altura del municipio de Zacatlán, Puebla. Tenía 30 años y seis meses de embarazo. Pertenecía a la Policía Municipal.
Luego, una mujer que apareció con cortes en el cuello y el rostro dentro de una casa deshabitada en el municipio de Santa Rita Tlahuapan.
Redacción Lechuguinos