Según el mandatario argentino, Mauricio Macri, los cartoneros «tienen una actitud delictiva porque se roban la basura».
El Gobierno argentino puso en circulación nuevos contenedores «inteligentes» para evitar que haya gente que se lleve la basura, sobre la que el presidente Macri y el jefe de Gobierno porteño consideran que rige el concepto de propiedad privada.
En 2002, Mauricio Macri se preparaba para saltar a la política desde el club de fútbol Boca Juniors. El mandatario argentino aspiraba competir contra Aníbal Ibarra por el gobierno porteño, pero no fue hasta 2007 que logró ser Jefe de Gobierno.
El 27 de agosto de 2002 en una entrevista con La Nación se refirió a la «actitud delictiva» de los cartoneros, que ahora se enfrentan a los contenedores «inteligentes» de Rodriguéz Larreta. “Vos no podés alterar el orden en algo que es un delito, porque es tan delito robar la basura como robarle a un señor en la esquina”, afirmó Macri.
Diecisiete años después de esas afirmaciones, el sucesor de Macri en Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, instrumentó unos contenedores “inteligentes”, que funcionan con tarjeta magnética sobre la avenida Corrientes, para que los cartoneros ni quienes buscan comida en la basura puedan acceder al contenido.
“Hay crisis en el manejo final de los residuos y el cirujeo es un descontrol absoluto. Formar cooperativas no resuelve nada”, dijo el actual presidente de Argentina en 2002. “Este es un negocio millonario y los cartoneros tienen una actitud delictiva porque se roban la basura”, dijo, cuando conocía del negocio por el contrato que en los 90 tuvo la ciudad con Manliba, propiedad del grupo Macri.
Sobre los recolectores informales aseguró que “no pueden estar en la calle” y que “los vamos a sacar” porque “están cometiendo un delito”. Además, aseguró que se “llevaría preso” al recolector que siga en la calle.
El gobierno de Ciudad de Buenos Aires lanzó una prueba piloto con el fin de agilizar y mejorar el sistema de recolección de residuos. Se instalaron 24 contenedores de basura que solo se pueden abrir mediante el uso de una tarjeta magnética. Una de las metas, según los impulsores, es evitar que la gente se meta dentro de los mismos y saque basura que después queda tirada en la calle.
Redacción Lechuguinos