El exmandatario y preso de la dictadura de Temer, Lula Da Silva sostiene que los votantes tienen en su manos la posibilidad de «rescatar la democracia».
El expresidente brasileño Luis Inacio Lula Da Silva está convencido de que en las elecciones del próximo domingo 7 de octubre, los votantes deberán elegir entre un proyecto «que promueve el desarrollo» y otro que hace «a los ricos más ricos».
El primer proyecto, escribe, «fue aprobado por la mayoría en las cuatro últimas elecciones presidenciales», mientras que el segundo ha sido «impuesto por un golpe parlamentario y mediático travestido de impeachment», refiriéndose al proceso empleado para destituir a Dilma Rousseff.
Por medio de una carta enviada al diario Jornal do Brasil, bajo el título de «Solo el voto del pueblo salvará a Brasil», Da Silva dijo ser víctima de una persecución política y que su arresto se hizo con el único objetivo de retirarlo de la carrera presidencial.
Lula Da Silva, líder del Partido de los Trabajadores (PT), se encuentra detenido desde abril del presente año en la Superintendencia de la Policía Federal, en Curitiba, al sur del país, acusado por delitos de corrupción y lavado de dinero sobre la base de un apartamento de lujo que el juzgado nunca pudo comprobar que fuera de su propiedad.
¿Opción de centro?
Criticó a los líderes políticos y analistas de prensa que señalan a Brasil como dividido entre dos polos ideológicos y argumentan que, por esa razón, debería abrirse paso una opción política de centro.
El líder histórico del PT, uno de los más grandes partidos de la izquierda brasileña, apuntó que esos análisis políticos le causan «cierta perplejidad», aunque no lo sorprenden. Opina que intentan presentar su organización política como «extremista».
Al respecto, explicó que desde su fundación en 1980, el PT únicamente ha polarizado «contra el hambre, la miseria, la injusticia social, la desigualdad, el atraso, el desempleo, el latifundio, el prejuicio, la discriminación, la sumisión del país a las oligarquías, al capital financiero y los intereses extranjeros».
Agregó que fue luchando en esos campos como el PT llegó a gobernar Brasil, «por el voto; jamás por el golpe».
El mismo compromiso
Para Lula Da Silva, este domingo 7 de octubre los brasileños tendrán la oportunidad «de rescatar la democracia otra vez, cerrando uno de los períodos más vergonzosos de la historia y de los más sufridos» para el pueblo.
Aseveró que el PT estará siempre del lado de las «las mujeres que no aceptan la sumisión», de los negros e indígenas, y junto a todos los que «han sufrido a lo largo de siglos la discriminación y el prejuicio».
No obstante, escribe el expresidente, «será una batalla difícil como pocas», aunque confía en que «la democracia saldrá victoriosa».
Este próximo domingo, 13 candidatos que aspiran a la presidencia de esa nación latinoamericana se medirán en la primera vuelta electoral.
Varios sondeos de opinión auguran un empate técnico entre Fernando Haddad, quien sustituyó a Lula como candidato del PT, y Jair Bolsonaro, abanderado del Partido Social Liberal (PSL), calificado como un político de ultraderecha.
Redacción Lechuguinos