Luisa-Ortega
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Si hay algo que ha perdido Luisa Ortega Díaz, además de su credibilidad, es el sentido de la vergüenza; ahora se siente con moral para emitir juicios sobre derechos humanos cuando ella no los respetó

“Yo soy demócrata y creo en los procesos electorales y creo que hay que votar, pero en este proceso no se puede votar. No se puede votar porque no hay garantías, no hay transparencia”,  esbozó con descaro la ex fiscal prófuga de la justicia venezolana Luisa Ortega Díaz.

Durante una entrevista a un portal web europeo, la turista del mundo sostuvo que no se puede legitimar un proceso electoral poco confiable.

Díaz explicó que el gobierno no responde por las constantes violaciones a los Derechos Humanos en Venezuela entre los años 2015 y 2017, pero no dice ni ‘pío’ sobre la corrupción imperante cuando era fiscal en el Ministerio Público.

Es decir, que ella quiere achacar a otros los errores que ella cometió cuando era titular del MP para justificar su supuesta condición de “perseguida” por la justicia.

Además, manifestó su apoyo a las acciones injerencistas de a Unió Europea, al decir “qué bueno que las pusieran. Y deberían tomar otras acciones también”, dijo para referirse al ataque a los hijos de funcionarios diplomáticos en otros países, es decir, aplicar el escrache.

Este personaje solo aumenta el rechazo de la gente, tanto chavistas como opositores, cada vez que habla sobre la situación de Venezuela, pues acusa de situaciones de abuso justo cuando ella formaba parte del poder Judicial.

Redacción Lechuguinos