El ministro de Comunicación de Venezuela, Jorge Rodríguez, acusó a Colombia, Perú y Brasil de estar detrás del asalto a una unidad militar fronteriza al sur de territorio venezolano, hecho por un grupo de terroristas este domingo, y pretendían con un lanzacohetes derribar un avión colombiano.
Rodríguez informó que los «criminales» encargados del asalto a la base militar, que dejó un efectivo del Ejército muerto, «fueron entrenados en campamentos paramilitares plenamente identificados en Colombia».
Añadió que los gobiernos de Perú y Brasil financiaron, dieron estadía y, también, prepararon al grupo responsable de este hecho.
El operativo
Rodríguez detalló que los mercenarios se entrenaron en Cali, Colombia, «para cometer las acciones criminales en el país».
Luego, según su relato, fueron a Perú, donde planificaron la logística. Desde ahí los trasladaron a Manaos, en el estado brasileño de Amazonas, para finalmente llevarlos a Pacaraima, en Roraima, en la frontera del norte de Brasil con el sur de Venezuela.
Desde esa zona se trasladaron a territorio venezolano y cometieron el asalto, en el que sustrajeron un lote de armas —120 fusiles y 9 lanzacohetes RPG— de la unidad militar asaltada y asesinaron a un efectivo de tropa del Ejército, identificado como Luis Jampier Caraballo.
Rodríguez señaló que, afortunadamente, el Sistema Defensivo Territorial venezolano «reaccionó de inmediato, repelió el ataque y de manera efectiva capturó a seis de los criminales asaltantes y recuperó las armas y pertrechos sustraídos».
Sin embargo, otro grupo de los asaltantes logró escapar y se llevaron algunas de las armas.
«Navidad sangrienta»
El funcionario venezolano, además, explicó lo que supuestamente pretendían hacer los criminales con las armas robadas al Ejército de Venezuela.
«Querían derribar un avión militar de la Fuerza Colombiana con uno de los lanzacohetes sustraídos para luego decir que se habían utilizado cohetes de las fuerzas armadas venezolanas y así generar un falso positivo, que sirviera de causa de guerra para los EE.UU.», detalló.
Rodríguez informó que el plan había recibido el nombre ‘Navidad sangrienta’ y lo atribuyó a un «grupo derechista de (Juan) Guaidó«, el autoproclamado presidente interino de Venezuela.
Según el ministro de Comunicación, el operativo era liderado por los diputados Fernando Orozco, Gilbert Caro e Ismael León.
Caro, particularmente, ha sido señalado como uno de los coordinadores de la violencia opositora de 2014 en Venezuela, que dejó 43 fallecidos. «Un criminal confeso y reincidente en sus acciones de violencia», enfatizó Rodríguez.
El ministro detalló que entre los criminales que llevaron a cabo el operativo están desertores de las fuerzas de seguridad venezolanas, que se encontraban en Colombia.
RT