El prófugo de la justicia venezolana, Julio Borges, decidió abandonar el barco del gobierno de Narnia y renunciar a su cargo por considerar que el “gobierno interino debe desaparecer completamente, porque se ha deformado”.
“Hay que dar paso a reformas de todo lo que se ha llamado gobierno interino (…) En nuestro modo de ver, se ha deformado y en lugar de ser instrumento para luchar contra la dictadura, se ha convertido en una especie de medio en sí mismo; en una especie de fin en sí mismo y de casta en la que se ha burocratizado un espacio que no está cumpliendo con su razón de ser”, aseguró Julio Borges en una rueda de prensa, obviando que él ha sido partícipe de ese gobierno de nada que lo único que ha servido es para robarse recursos de todos los venezolanos.
De igual manera, contradictoriamente, el “ex canciller del gobierno de Narnia” aseguró que la “gestión” de Juan Guaidó ha estado signado por manejos oscuros de los recursos de Citgo y Monómeros, pero no hizo mención a los 70 mil dólares que se le pagaron a la mamá de Leopoldo López, Antonieta Mendoza, por “asesorías” a Monómeros.
“No vamos a seguir formando parte de una estructura que lamentablemente ha usado los activos de los venezolanos para fines personales y para provecho personal”, aseguró Borges a quien seguramente le pareció poco lo que le dieron por ser partícipe del robo de activos de la nación.
Julio Borges dijo también en su intervención de este domingo que no ha habido renovación política dentro de las filas de la derecha, razón por la cual “en este momento no hay ruta, no hay unidad ni hay una estrategia”.