Julio Borges no acepta la derrota electoral y continúa con el show del fraude aún cuando los excandidatos aceptaron que habían perdido
Este lunes el presidente de la Asamblea Nacional (AN), Julio Borges ofreció una rueda de prensa en la que entre otras cosas, reveló que más de 1.600.000 votos, de las pasadas elecciones regionales, no tienen una huella que corresponda a algún elector.
Sin pruebas para demostrar lo que denunciaba, Borges instó al CNE a realizar una auditoría para según él «desmontar el fraude» teoría que los malos perdedores se niegan a dejar aún y cuando varios de los ex candidatos de la MUD aceptaron que habían sido derrotados por lo candidatos bolivarianos.
Es evidente que la oposición solo sabe decir fraude aún cuando vinieron observadores internacionales y vieron que el proceso electoral fue transparente aunado a que varios dirigentes de la Mud les pagaron a delincuentes para sabotear los comicios.
Para culminar el vende patria de Borges exige que este proceso debe realizarse la primera semana de noviembre, además entregará las datas a observadores electorales independientes, para que los revisen, pues la derecha confía en el Consejo Nacional Electoral solo cuando ellos ganan.
Redacción Lechuguinos