El pasado martes 30 de agosto a eso de las 10 de la mañana, se encontraban Julio Borges y Carlos Ocariz en la Isla de Coche disfrutando de la buena vida mientras que sus seguidores juraban que este par estaba “trabajando” por un cambio de gobierno para el país.
Los dirigentes de la ultraderecha venezolana llegaron en la embarcación Granda White, este es un yate muy conocido en la isla, por ser de propiedad de un empresario muy tramposo vinculado a negocios turbios y bueno como todos sabemos la oposición venezolana se la pasa o tienen comunicación con este tipo de personas estafadoras.
Muchas preguntas se presentan antes esta situación, una de ellas: ¿Será que allí piensan instalar una oficina? Decimos por eso de que les gusta tanto el viaje y la playa, porque pasan más días de viaje que trabajando. Lo más probable es que se hayan ido a ese paradisíaco lugar para poder hablar mal libremente de Capriles y por supuesto para planificar cómo desestabilizar el país.
Redacción Lechuguinos