De lograr Nicolás Maduro llegar a la VII Cumbre de las Américas en Perú para exponer la verdad sobre Venezuela, la credibilidad de Julio Borges quedará por el suelo
Según Borges, si el primer mandatario nacional intenta viajar a Perú, en su intento de asistir por derecho a la Cumbre de las Américas, por ser jefe de estado de un país miembro, “quedará más en ridículo y más humillado de lo que ya está”.
Este despreciable personaje de la política derechista confesó que recurre a la presión internacional para que, además de las posiciones en contra de Maduro, se apliquen “acciones concretas de mayor presión sobre Venezuela”.
Borges señaló que busca ayuda fuera del país porque, asegura, ya recorrió todos los caminos y que su intento de diálogo en República Dominicana fue criticado por el sector más radical de la oposición. “Hemos ensayado todo, desde el voto, la calle y la negociación pero el gobierno sigue el formato cubano y lo único que quiere es estar en el poder».
Para el opositor, hay tres escenarios muy concretos en su país. El primero, explica, es el colapso: “Venezuela ya es un país paralizado. La gente no trabaja porque es más caro trabajar que no hacerlo. La electricidad falta permanentemente en todas las partes del país. Ese colapso puede llevar a que en un momento dado, con alguna solución constitucional, se logre que salga Maduro y haya un Gobierno de transición”.
El segundo escenario, continúa, es que la presión internacional aumente. “Nosotros buscamos eso y que el gobierno de Maduro acepte que tiene que ir a un proceso serio de negociación”, afirma. Y el tercero, es la implosión del propio chavismo: “El régimen es muy frágil y puede terminar por fracturarse políticamente.
Con temor de que el presidente venezolano logre tomar derecho de palabra en el encuentro pautado este año en la república del Perú, Borges dijo “es humillante que Maduro esté empecinado en ir a una fiesta a la que no lo invitaron. Es increíble, va Cuba pero no va Maduro”.
Redacción Lechuguinos