El Gobierno de Iván Duque reconoce su débil capacidad para resolver la crisis de violencia en Colombia, que contabiliza 77 masacres en lo que va de año.

“No podemos negar la débil presencia y capacidad del Estado en resolver estos desafortunados asesinatos y estas desafortunadas amenazas y riesgos que corre la vida de los defensores de derechos humanos (…) así como los reincorporados”, subrayó el martes la ministra del Interior de Colombia, Alicia Arango, en un debate de control político en el Senado.

Además, Arango ha informado las malas condiciones del país para gestionar y resolver la violencia que afecta a la nación que, según las cifras oficiales, se han registrado 77 masacres en lo que va de año y 243 excombatientes asesinados desde la firma de los acuerdos de paz.

De acuerdo con la ministra, la labor de defensa de derechos humanos en Colombia se ha convertido en un riesgo, aun así, ha dicho que el Gobierno de Duque está tratando de generar estrategias y acciones que conduzcan a rebajar o eliminar las masacres y asesinatos selectivos de líderes sociales o exguerrilleros.

En la sesión parlamentaria, el partido político Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) cuestionó al Gobierno por no implementar acciones concretas para proteger la vida de los civiles y pidió garantías de seguridad.

“Lo que no lograron durante 53 años con las armas, hoy pretenden hacerlo a través del exterminio descarado, sistemático, contra nuestra gente, contra nosotros, contra nuestra existencia, eso es lo que está sucediendo”, fustigó la senadora Victoria Sandino.

El pasado 1 de noviembre, exmiembros de la antigua guerrilla Fuerza Armada Revolucionaria de Colombia (FARC) llegaron a Bogotá, la capital, con el objetivo de exgir al Gobierno garantías para combatir la violencia.

Redacción Lechuguinos-HispanTV