Las prácticas abusivas en Phoenix, sin tan descaradas que obligaron a las autoridades a investigar a los gobernantes y a la policía de la ciudad.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos abrió este jueves una investigación a la ciudad de Phoenix y a su Departamento de Policía por posibles casos de prácticas abusivas y por conductas que pueden ser discriminatorias y haber vulnerado los derechos civiles de sus ciudadanos.
Con ésta, suma la tercera investigación judicial que se abre sobre una ciudad durante el mandato de Joe Biden como presidente de Estados Unidos, tras las de Mineápolis y Louisville.
El fiscal general del Estado, Merrick Garland, y la fiscal encargada del Departamento de Derechos Civiles, Kristen Clarke, anunciaron en una conferencia de prensa esta investigación que se centrará en posibles casos de brutalidad policial y discriminación y en la vulneración de la primera enmienda -que protege la libertad de expresión- por supuestos ataques a personas en protestas pacíficas.
Garland justificó haber abierto esta investigación porque, según señaló, su departamento está obligado a hacerlo cuando hay “prácticas o patrones de conducta” que pueden determinar que la Constitución o las leyes federales “han sido violadas” como es el caso.
Si bien las investigaciones de Mineápolis y Louisville se abrieron tras las muertes a manos de la Policía de George Floyd y Breonna Taylor, respectivamente, en esta ocasión no ha habido un suceso de este tipo sino una serie de incidentes y denuncias ciudadanas que han llevado al Departamento de Justicia a actuar.