Aparte de las investigaciones que se llevan a cabo por su presunta vinculación en corrupción durante campaña electoral de 2017, Mauricio Macri tenía un chanchullo cuando era candidato a presidente.
Falsos aportadores a la campaña presidencial de Mauricio Macri durante 2015 son ahora la causa de una investigación periodística y judicial contra el mandatario argentino, que se suma a las ya presentadas sobre las elecciones a senadores de 2017 y su contundente rechazo por las políticas neoliberales que ha implementado recientemente.
Así lo ha enfatizado el periodista argentino Juan Amorin durante la entrevista a Actualidad RT, donde indica que el caso presenta a centenares de personas que aparecen como donantes de dinero en efectivo para la campaña de Macri, cuya aportación se llevó a cabo sin su consentimiento ni conocimiento de ello.
Este caso de robo de identidades se suma al escándalo de los 3 millones de dólares aportados por contratistas del Gobierno de la Ciudad a través de integrantes de esas compañías, pues la ley de financiamiento prohíbe que empresas concesionarias de gobiernos aporten a candidatos. Además, si se suman los aportes de gerentes de empresas sin vínculos con el Estado, que habrían aportado a nombre de las compañías (algo prohibido por ley dentro de la campaña), la cifra alcanza los $5 millones, según una nota de prensa de El Destape web.
La peste por las ollas podridas de corrupción del presidente argentino ha llegado a las narices de las autoridades, por lo que se presentarán denuncias formales en los próximos días sobre estos casos.
Redacción Lechuguinos