Lechuguinos

Miembros de centrales sindicales y movimientos sociales protestaron hoy a la entrada de la Cámara Baja del Congreso brasileño contra la reforma del sistema de jubilaciones que votó el texto base del proyecto del Gobierno.

‘El sindicato de profesores se manifiesta aquí contra de esa reforma que, realmente, va a ser una masacre para la clase trabajadora, tanto para la iniciativa privada como para los servidores públicos’, declaró a Prensa Latina la funcionaria Sara Borges, del estado Río Grande del Sur.

Señaló que ‘tenemos en nuestro país un Gobierno que está retirando recursos de la educación y de las universidades, y esa reforma va a perjudicar mucho, principalmente a la mujer, que ya tiene una jornada triple y para jubilarse deberá tener 62 años de edad’.

Borges denunció que esa modificación traerá ‘una situación de miseria para Brasil. Estamos preocupados con esa reforma, pues las futuras generaciones no se podrán jubilar’.

De igual manera, Delcimar Vieira, profesora jubilada, indicó que ‘esa reforma en realidad es una destrucción, una masacre de la clase trabajadora, principalmente de la mujer, tanto en la educación, las profesoras, como en la clase rural… Ellos dicen que es el fin de los privilegios, pero es todo lo contrario, serán más privilegios para la élite, los empresarios y los bancos’.

La reforma, remarcó, ‘significará la retirada de los trabajadores de su derecho de jubilación porque muchos se van a retirar con una edad muy avanzada’.

Este miércoles la Cámara de Diputados aprobó en primera ronda, por 379 papeletas a favor y 131 en contra, la polémica reforma de jubilaciones y mañana comenzará a votar las enmiendas al proyecto que el presidente Jair Bolsonaro presentó personalmente en febrero en el Congreso.

La iniciativa debe superar ahora una segunda votación antes de pasar al Senado que podría comenzar el debate en el segundo semestre del año.

 

Prensa Latina