Juan Guaidó, tratando de recuperar su popularidad que está por el suelo, insiste en pedir más sanciones contra Venezuela tras su fracaso durante 2019.
Tras perder la reelección como presidente de la Asamblea Nacional (AN), en desacato, y haberse develado su vínculo con la banda paramilitar colombiana Los Rastrojos, el diputado opositor, Juan Guaidó, junto a otros parlamentarios venezolanos en el exterior insisten en buscar respaldo de instancias internacionales para arreciar las pretensiones de derrocar al presidente constitucional de la República, Nicolás Maduro y ver si recuperan la popularidad que han perdido.
Esta semana, Guaidó viajó a Europa para desarrollar una nueva escalada de agresiones contra el país pese a las restricciones que tiene de salir de Venezuela por usurpar cargos del Ejecutivo.
La Gira “Agenda2020” con la que buscaba rescatar la popularidad que perdió en 2019 al no cumplir su “cese a la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres” sirvió para solicitar en Bruselas, Bélgica, el apoyo de la Unión Europea para seguir presionando al Gobierno de Venezuela con sanciones. Mientras que Julio Borges, ese mismo día prometió al Parlamento Europeo que seguirían “trabajando para aumentar las medidas de presión en Europa (contra Venezuela)”.
Asimismo, el diputado opositor Luis Florido instó a Europa a “hacer cumplir” las medidas unilaterales coercitivas contra funcionarios venezolanos.
La periodista Madelein García, corresponsal del Telesur, en un análisis divulgado en el Twitter, asegura que la gira de Guaidó “ha desnudado aún más la real política venezolana: Los que se distanciaron de la estrategia de confrontación de Guaidó y su comunidad internacional, están en plena campaña electoral, mientras Guaidó salió a buscar apoyo para que desconozcan las elecciones” y así tratar de posicionar su “liderazgo”.
Sin embargo, el respaldo internacional del diputado opositor entra en disputa, debido a la mala administración de los recursos que ha recibido del Gobierno estadounidense y de Organizaciones No Gubernamentales (ONG) para atender la crisis económica por la que atraviesa Venezuela, por l que su popularidad internacional también ha caido.
De acuerdo con información difundida por la agencia de noticias Reuters, el enviado especial de EEUU para Venezuela, Elliott Abrams, dijo en el Departamento de Estado “que la administración es consciente de la falta de transparencia en el financiamiento de la oposición”.
“Nos preocupan quiénes son todas estas personas y cómo hicieron su dinero. Y eso es algo que hemos planteado con la oposición”, agregó Abrams en alusión a la trama de corrupción que ha organizado el dirigente opositor Juan Guaidó.
Algunos medios internacionales informaron que la visita de Guaidó a España, -donde culminó la gira- se dio bajo un perfil mínimo, ya que el jefe del Estado español, Pedro Sánchez, quien lo había reconocido como “presidente interino” de Venezuela no recibió al diputado opositor.
El diario español El País reseñó que un Guaidó sin popularidad fue recibido por la ministra de Exteriores, Arancha Gonźalez, en la Casa de América, donde ambos sostuvieron una conversión poco más de 40 minutos.
En ese contexto, el autoproclamado presidente llegó a Madrid, España, en un ambiente de rechazo por parte de activistas solidarios con Venezuela, quienes con pancartas mostraban su descontento por su visita y manifestaban su apoyo al presidente constitucional de Venezuela, Nicolás Maduro.
Por otra parte,Madelein García sostiene que en Venezuela, la nueva directiva de la Asamblea Nacional “comenzó una campaña para rescatar el orden constitucional del Parlament y la actividad se llevó a cabo en Yaracuy, tierra natal del presidente de la AN, Luis Parra, donde participaron militantes con franelas del Partido Primero Justicia, partido que se disputan. Y así promover la rebelión de las regiones” y dar la estocada final a los líderes opositores que promueven un estallido social en Venezuela.
Redacción Lechuguinos-AVN