El bastardo de Juan Guaidó, desesperado por su impopularidad, ahora pretende poner a pelear a las familias en vísperas de navidad.

En su lenguaje poco claro, este miércoles, Juan Guaidó, incitó al odio entre familias y propuso que los escuálidos que tengan familiares chavistas o funcionarios públicos, le recriminen ese apoyo.

“Si tiene un familiar policía, militar o que trabaje cerca al régimen pregúntele ¿Por qué hoy es cómplice de destruir a Venezuela?, hoy todavía es momento de ponerse del lado de la Constitución”, dijo el bastardo ese.

Guaidó, como anda desesperado, no le queda de otra que poner a pelear a la familia venezolana y peor aún incita al odio entre parientes, lo que representa un grave delito.

Estas son las últimas patadas de ahogado de Guaidó, ante el soberano peo que se le viene el próximo 5 de enero, cuando con artimañas ilegales e inconstitucionales, pretenda atornillarse en la presidencia del Parlamento en desacato, sabiendo que no cuenta con los votos suficientes.

Redacción Lechuguinos