El Grupo de Puebla celebra el acuerdo entre el Gobierno y oposición en Venezuela como un instrumento en contra de medidas injerencistas.
“El Grupo de Puebla celebra y apoya la iniciación del diálogo entre el Gobierno del presidente Nicolás Maduro y la Plataforma Unitaria de Venezuela, en buena hora promovido y auspiciado por los gobiernos de México y Noruega”, destaca el Grupo de Puebla en un comunicado, publicado el miércoles.
Con esta acción se alejarán de manera “definitiva” los intentos injerencistas, “incluidos los de tipo militar, promovidos recientemente por algunos países de la región con la aprobación del Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), para buscar una salida de fuerza a la crisis venezolana”, reza la nota.
En este sentido, el texto del Grupo subraya su “enérgica oposición” a las medidas unilaterales y los bloqueos económicos, a través de los cuales algunos gobiernos, en abierta oposición a lo establecido por la normatividad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), han pretendido intervenir en asuntos internos de países como Cuba y Venezuela.
De igual modo, el Grupo asevera que, a través de este nuevo intento de diálogo, formulará votos para que se encuentre una salida rápida, pacífica, justa y democrática a la grave crisis que hoy vive la República Bolivariana de Venezuela, en medio de la pandemia del coronavirus, “sin acceso a sus Derechos Especiales de Giro y demás reservas internacionales”, indica el informe.
El viernes, los representantes del Gobierno venezolano, y los de la Plataforma Unitaria —aglutina a buena parte de la oposición, con el liderazgo del opositor Juan Guaidó—comenzaron las negociaciones políticas en la Ciudad de México y, como primera medida, las partes consensuaron un “memorando de entendimiento” que garantice la paz.
Estas conversaciones que se realizarán gracias a la intermediación de las autoridades noruegas, buscan el levantamiento de las sanciones ilegales contra la economía de Venezuela, el reconocimiento de las autoridades legítimas y constitucionales, y el cese de actos de violencia y conspiración por parte de la derecha, según las autoridades de Caracas.