Un lobbystas es quien sirve, mediante la corrupción, a intereses particulares que, en asocio con intereses políticos, buscan crear ambientes legales especialmente beneficiosos para los intereses de quienes tienen el poder suficiente para comprarse las leyes a su medida. Esto desnuda las verdaderas intenciones de la derecha que, utilizando a algunos de sus voceros en shows y actos de proselitismo político en realidad están reforzando matrices de crisis.
Un claro ejemplo de lobbysta en Venezuela son José Olivares y la “vasito de agua” Lilian Tintori; estos son de los principales voceros de la “crisis humanitaria”, ambos utilizan diversas formas de promocionar el mecanismo de «ayuda humanitaria». Uno refuerza la matriz de la crisis hospitalaria, haciendo énfasis en casos pediátricos específicos (la sostenida campaña mediática sobre el Hospital J.M. de los Ríos es una prueba de ello), y la otra habla de la necesidad de abrir un «canal humanitario».
Lo que estos personajes no cuentan es que en realidad se están refiriendo a un corredor humanitario, pero lo hacen sin mencionarlo con todas sus letras. Lo maquillan, lo disfrazan, lo hacen sin especificar ni siquiera cuál sería ese fulano «canal», y lo hacen de esa forma porque cuando se habla de corredor humanitario es para referirse a un paso previamente establecido por organizaciones de DDHH y el gobierno del país afectado para el suministro de medicinas, alimentos, artículos de primera necesidad y para el traslado de heridos y cuerpos sin vida.
Son muchos los artistas que se han involucrado en esta campaña para reforzar la matriz de la crisis hospitalaria, entre ellos Viviana Gibelli, Chino y Nacho, Daniela Alvarado y Rebeca Moreno. Para el que le quede duda de la campaña de desprestigio Nacional e Internacional contra Venezuela.
En esta campaña de «ayuda humanitaria» también están incluidas ONGs, estudiantes de universidades privadas como la UCAB, artistas nacionales e internacionales, cadenas de farmacia como Locatel y servicios de encomiendas internacionales. Si vemos al detalle, ese verdadero kit de ayuda humanitaria que propone la derecha incluye mentiras, guarimbas y la impelable intervención gringa, todo bien fotografiado y publicado vía medios y redes sociales.
Redacción Lechuguinos