El Fiscal General de Cabo Verde, José Landim, se contradice al tratar de explicar un error en la orden de arresto del embajador Alex Saab.

En una entrevista exclusiva para A Nação, el Fiscal General de la República de Cabo Verde (PGR), José Landim, incurrió en una nueva contradicción al intentar explicar el error en la orden de detención del Enviado Especial Alex Saab, la cual fue emitida a nombre de otra persona, un hecho que se suma a la cadena de ilegalidades cometidas por las autoridades de la nación africana a partir del arresto y posterior secuestro del diplomático venezolano.

Landim señala que la revelación de esta falta se trata de una “campaña de desinformación” y que los hechos “fueron distorsionados”, al darse cuenta «un año después, la PGR reconoce, ante el Tribunal Constitucional (TC), que la orden de detener a Alex Saab estaba en nombre de otra persona».

 Complot internacional

En ese sentido, el Fiscal incurre en un enredo al intentar aclarar este error, afirmando que el arresto de Saab se ejecutó a partir de la Alerta Roja de Interpol, la cual fue emitida al día siguiente del arresto y fue anulada el 25 de junio.

Landim afirma que, luego de la validación de la detención por parte del juez, el país donde se encuentra la persona, comunica al Estado que envió la Alerta Roja -Estados Unidos en este caso-, informándole de la detención, al mismo tiempo preguntando, si se pretendía pedir extradición. Si la respuesta es afirmativa, el Estado que publicó la “notificación roja” tiene 18 días para formalizar la solicitud de extradición.

El Fiscal caboverdiano parece “olvidar” dos hechos importantes: en primer término, que no son los Estados los que emiten la Alerta Roja, sino que es la propia Interpol quien la envía. En segundo lugar, EE. UU. únicamente remitió una copia de la acusación contra el diplomático Alex Saab, y no “la orden de aprehensión, la prueba de los hechos, toda la acusación y todos los documentos que sean de interés para el proceso”, tal como señaló Landim a A Nação.

Ante estos hechos cabe preguntarse: ¿cómo un tercer país independiente y supuestamente imparcial, “supo que debía detener” y arresta a Alex Saab si la Alerta Roja de Interpol se emitió día después? ¿El arresto de Alex Saab se trató entonces de un complot entre Cabo Verde y su nuevo mejor amigo, Estados Unidos?

Todo señala que el encarcelamiento del diplomático venezolano tiene motivos políticos y económicos, por lo que las autoridades gubernamentales y judiciales del archipiélago africano prefieren mantener este caso en el limbo poniéndose de espaldas al derecho internacional.

De esta forma, el propio Fiscal General desestima el grave error cometido con la ilegal detención del embajador Alex Saab, calificándola como un “lapsus”, un simple desliz que se traduce en una violación continuada y sistemática de los derechos humanos del diplomático venezolano por más de 400 días.