La esposa de uno de los mercenarios que asesino al presidente de Haití confesó que exmilitares colombianos son captados por otros países para matar.
La esposa del mercenario colombiano Mauricio Romero, que participó en el magnicidio del presidente de Haití, el 7 de julio, Giovanna Romero, reveló hace poco en una entrevista online que no es mentira que militares retirados son captados por otros países, y les ofrecen buena paga para ejecutar trabajos especiales.
En el testimonio de la ahora viuda, retransmitido por el canal ruso RT en sus redes sociales, mencionó además que migrar a tropas extranjeras “esa es una opción muy cercana en Colombia, porque los militares se retiran con mucho conocimiento de lo que hacen”.
La compañía estadounidense CTU Segurity, propiedad del empresario venezolano Antonio Intriago, le ofreció a Mauricio —según la mujer— una remuneración de 2 mil 700 dólares al mes, trabajo que no rechazó; sin embargo, luego del magnicidio donde participó Romero, éste fue abatido intentando huir de Haití, señaló RT Actualidad.
Cabe recordar, que el mandatario haitiano Jovenel Moïse fue torturado y asesinado de 12 tiros en su residencia en Puerto Príncipe, por un grupo de mercenarios en su mayoría exmilitares colombianos, que asaltaron la casa oficial en la madrugada. El magnicidio sacó a la luz una red que contratan a castrenses neogranadinos para hacer “operaciones especiales” fuera de su territorio.