Los muertos por Covid-19 en Brasil se salió de control, tanto así que exhuman tumbas antiguas para hacerles espacio a los fallecidos.
El brote de coronavirus en Brasil es el segundo más mortífero del mundo detrás del que sufre Estados Unidos, con una media de unos 3.000 muertos y 75.500 nuevos casos diarios durante la última semana, un ritmo que no ha dejado de aumentar desde febrero, ante esto exhuman tumbas antiguas, para hacerle espacios a los cadáveres.
El repunte de los decesos por covid-19 está obligando a los cementerios de São Paulo, la ciudad más poblada del país, a tomar medidas extraordinarias para poder enterrar a todos los muertos, informa Reuters.
Las funerarias están exhumando cuerpos de viejas tumbas para hacer espacio a los fallecidos por coronavirus. Los sepultureros del cementerio de Vila New Cachoeirinha, en la zona norte de la urbe, abrieron las tumbas de personas enterradas hace años, embolsando los restos descompuestos para trasladarlos a otro lugar.
Aunque la reubicación de los restos es habitual en los cementerios, según la secretaría municipal responsable de los servicios funerarios, esa práctica ha adquirido un carácter urgente a medida que Brasil sufre su peor oleada de coronavirus desde que comenzó la pandemia.
Sao Paulo también ha recurrido a los entierros nocturnos para hacer frente a la demanda, con algunos cementerios autorizados a permanecer abiertos hasta las 22:00 horas. En el camposanto de Vila Formosa, trabajadores con mascarillas y equipo de protección completo han estado cavando hileras de tumbas bajo la luna llena esta semana.
La ciudad registró 419 entierros el martes, la mayor cantidad desde que comenzó la pandemia. Si este ritmo se mantiene, el ayuntamiento afirmó que tendrá que tomar más medidas de contingencia.