Juan Guaidó y su combo de ladrones pretenden tapar el robo que le han hecho a Monómeros, con un maquillaje contable que nadie se lo cree.
La “presidenta” de la junta Ad Hoc de Pequiven del proyecto Guaidó, Diana Bracho, presentó el informe de gestión de Monómeros (filial de Pequiven en Colombia) con un grosero maquillaje contable para intentar disimular las pérdidas de unos siete millones de dólares (25.792 millones 704 mil pesos) en 2019.
“Se tomó la decisión de enjugar la pérdida del ejercicio terminado el 31 de diciembre de 2019 con el total de las reservas distribuibles acumuladas (…) Estas decisiones aportan a la empresa la recuperación del balance y la situación financiera”, dijo en su exposición vía internet, a la Asamblea Nacional opositora.
La realidad es que se tiraron los $USD 20 millones de ganancias de 2018, las reservas de inversión y los resultados acumulados de años anteriores. Además, confesó que el dinero no fue entregado a Pequiven sino que se lo embolsillaron ellos mismo en Monómeros Colombo Venezolanos (S.A).
La Tabla ya había revelado el 27 noviembre de 2019 que la petroquímica había perdido 90% de su participación en el mercado internacional y 15% del mercado local colombiano, luego de que el “gobierno paralelo” de Guaidó tomó su control.
Como es de esperarse, la responsabilidad de los números rojos se le endilga a al “desfalco y mala administración del Gobierno de Maduro” y se comprometen a “continuar con el crecimiento (…) y salir del estancamiento que existía”.
Llama la atención que el tweet publicado por “el Centro de Comunicación Nacional” -dirigido por Ravell- sobre el informe fue borrado (como puede notarse en este mensaje de felicitación de Yon Goicochea.
Sin embargo, se publicó en el portal de la parapresidencia una nota “periodística” que pretende dar un sesgo positivo a la noticia obviando los números y haciendo foco en que “Monómeros ha sido recuperada 99% en apenas un año”.
Recordemos que la empresa Monómeros (dedicada a la producción y comercialización de fertilizantes, fosfato de calcio para la alimentación animal y productos químicos) fue robada -con la anuencia del gobierno colombiano- el 11 de abril de 2019 por el seudo gobierno de Guaidó.
Redacción La Tabla