_Largas colas y estaciones cerradas en EEUU por escasez de gasolina

Estaciones cerradas y largas colas en las pocas operativas es el panorama que se vive en el sudeste de EEUU, ante la escasez de gasolina.

La principal red de oleoductos de Estados Unidos comenzó a reactivar sus operaciones este miércoles tras estar cerrada cinco días por un ciberataque, anunció la empresa que los opera, mientras estaciones de servicio de la costa este se veían atiborradas de automovilistas que intentaban adquirir gasolina.

Colonial Pipeline advirtió que pasarán “varios días” antes de que los suministros vuelvan a la normalidad.

Ante una escasez creciente, una docena de estados, desde Florida hasta Virginia, declararon el estado de emergencia, lo que aumentó la sensación de pánico entre los consumidores, que acudieron en masa a las estaciones de servicio con latas de combustible y otros recipientes.

“La percepción del público es que la escasez es grave y hay que llenar el tanque”, comentó Andy Lipow, presidente de la consultora Lipow Oil Associates. “Resulta que la demanda de gasolina es dos o tres veces mayor que lo habitual, lo cual agrava la situación”, añadió el analista.

El viernes, un ciberataque obligó a Colonial Pipeline a cerrar toda su red, lo que dificultó el suministro en los estados del este. Pero la compañía dijo el miércoles por la noche que había “reiniciado de las operaciones del gasoducto aproximadamente a las 17 hora del este”.

“Después de este reinicio, la cadena de suministro tardará varios días en volver a la normalidad”, dice al empresa en el comunicado. “Algunos mercados atendidos por Colonial Pipeline pueden experimentar, o seguir experimentando, interrupciones intermitentes del servicio durante el período de puesta en marcha”.

Sin embargo, la compañía se comprometió a suministrar “tanta gasolina, diésel y combustible para aviones como sea posible de manera segura y continuará haciéndolo hasta que los mercados vuelvan a la normalidad”.

Según el portal especializado GasBuddy, este miércoles se registraba escasez de combustible en estaciones de servicio de estados como Georgia, Alabama, Tennessee, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Florida, Virginia, Maryland, Misisipi, Virginia Occidental, Kentucky e incluso el Distrito de Columbia, donde está Washington D.C.

 

Carolina del Norte, con un 68% de las estaciones de servicio secas, así como Carolina del Sur, Georgia y Virginia, con un 42%, sufrían el mayor impacto.

Los Gobiernos de Carolina del Norte, Florida, Georgia y Virginia declararon el estado de emergencia para atender el repunte en la demanda y levantar algunas medidas para facilitar el transporte de combustibles.

La situación es más apremiante en ciudades como Greenville (Carolina del Norte) y Spartanburg (Carolina del Sur), donde un 78% de las estaciones ha dejado de operar, así como en Pensacola (Florida) y Charlotte (Carolina del Norte), que sufren ya el cierre de un 73 % y un 71 %, respectivamente, de los puntos de abastecimiento.

Colonial reveló en un comunicado el martes que ha entregado a través de transportistas unos 967.000 barriles de combustibles (unos 41 millones de galones) destinados a ciudades como Atlanta (Georgia), Belton y Spartanburg (Carolina del Sur), Charlotte y Greensboro (Carolina del Norte), Baltimore (Maryland), Woodbury y Linden (Nueva Jersey)