En la Escuela de Oficiales del Ejército de Chile se rindió homenaje a uno de los más sanguinarios represores de la dictadura de Pinochet.
Parecía un inocente acto deportivo, pero tenía veneno. El hijo del genocida Miguel Krassnoff rendía homenaje a su padre en el corazón de la Escuela Militar. Y junto a él, al terrorismo de Estado. El Ejército no se disculpó. El Gobierno de Chile tampoco.
Aunque dos oficiales fueron castigados, para los analistas y los defensores de derechos humanos es un efecto directo del auge fascista en Brasil y Europa.
La gravedad del hecho fue destacada en las puertas del Ministerio de Defensa, por los familiares de las víctimas.
Este fascismo que sale del closet podría ganar la Presidencia de Brasil este mes. Para muchos, el episodio de la Escuela Militar es el reflejo del éxito del fascista Jair Bolsonaro en Brasil.
Este es el sádico Krassnoff, burlón en la reconstitución reciente de uno de sus asesinatos. El mismo que a la vez suplica clemencia por ser un abuelito. Redacción Lechuguinos/HispanTV