EEUU no se cansa de meter sus narices en las decisiones de Venezuela y por ello quieren boicotear la Constituyente
En días pasados la OEA con sede en Washington, organizó una reunión confidencial en la que el motivo de la misma era seguir dando sus opiniones injerencistas sobre la Asamblea Constituyente a la que ha convocado el gobierno de Venezuela para el próximo día 30 de julio.
Se conoció que la reunión fue presidida por el subsecretario asistente de Estado para el hemisferio occidental y ex representante permanente de EE.UU ante la OEA, Michael Fitzpatrick, y el director para América Latina del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense, Juan Cruz además de que fueron invitados, bajo específica selección, diplomáticos de Latinoamérica, el Caribe, Europa y Asia.
Lo peor del asunto es que después de repetir las consabidas opiniones injerencistas sobre Venezuela, Fitzpatrick y Cruz dieron instrucciones a sus invitados para iniciar una fuerte campaña mediática en contra de la Asamblea Constituyente con el pretexto de que tales comicios podrían generar más violencia en el país, mientras que como para variar anunciaron sanciones contra el país y chantajearon a los representantes diplomáticos para que los gobiernos de sus países impusieran sanciones bilaterales, similares a las operadas por EE.UU
Es evidente que el problema de la Casa Blanca es que la OEA y su titular, Luis Almagro, han fracasado como brazo ejecutor de sanciones contra la Venezuela y es por ello que Estados Unidos se encuentra en proceso de consolidación de un “grupo de amigos” para facilitar sus planes sobre este país. Lo interesante del caso es que ya no le interesa si la Organización de Estados Americanos funciona o no; la misión va, con o sin ella.
¿Por qué este «grupo de amigos» quienes pretenden imponer un golpe contra el gobierno de Nicolás Maduro realiza acciones clandestinas?, pues para empezar, a pesar de tratarse de una reunión en una sede de la OEA, fueron excluidos de la reunión del 13 de julio países como Bolivia, Dominica, San Vicente y otros países caribeños, con voz y voto dentro del organismo.
Redacción Lechuguinos.