El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, acusó a Washington de estar detrás de disturbios registrados en algunas ciudades de la isla.
De acuerdo con el ministro de Asuntos Exteriores de Cuba, el Gobierno estadounidense ha orquestado una “operación comunicacional de alta envergadura” para dirigir a los cubanos hacia las calles, aprovechándose de la situación actual del coronavirus.
“EE.UU. identificó el impacto del coronavirus y la pandemia como una oportunidad para reforzar el bloqueo con motivaciones políticas y aplicar lo que llamó medidas de máxima presión para reforzar la agresión a nuestro país”, denunció Rodríguez.
El jefe de la Diplomacia cubana hizo hincapié en que Washington se ha aprovechado de las “duras condiciones sociales que ha generado en el planeta la pandemia” para intentar estrangular la economía de Cuba.
El titular de Exteriores cubano advirtió al Gobierno de EE.UU. de que será responsable de las consecuencias que se produzcan de persistir en esa “política de estrangulamiento”, esta vez, incluso, a través de una campaña mediática en Twitter que contó con recursos multimillonarios, laboratorios y plataformas tecnológicas.
Asimismo, Rodríguez instó al presidente de EE.UU., Joe Biden, a escuchar a la comunidad internacional, que exige el fin del bloqueo comercial, económico y financiero que mantiene EE.UU. desde hace mas de seis décadas contra la mayor de las Antillas, tal como se lo refrenda la la resolución aprobada por mayoría en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el pasado 23 de junio.
Además, el portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Ned Price expresó preocupación por los disturbios en Cuba y ofreció una variedad de opciones para ayudar al pueblo cubano. “Siempre estamos considerando opciones a nuestro alcance que nos permitan apoyar al pueblo cubano”, alegó el martes.
Esto mientras que, las protestas registradas el domingo y lunes en varias ciudades de Cuba tenían como objetivo mejorar la situación económica. De hecho, los cubanos viven una situación muy difícil desde hace muchos años por las sanciones de Estados Unidos, que prohíben el comercio con compañías cubanas, por lo que, pese a los esfuerzos del Gobierno de Miguel Díaz-Canel para proveer suministros alimentarios y sanitarios a los ciudadanos, se han logrado pocos avances.
El bloqueo que impone EE.UU. desde hace más de seis décadas a Cuba se vio acentuado durante el mandato del Donald Trump (2017-2021), quien además de imponer más de 240 nuevas medidas coercitivas, incluyó La Habana en denominada la lista estadounidense de patrocinadores del terrorismo.