En un sí pero no, James Story, dijo que EEUU no está involucrado en la propuesta de Guaidó a Maduro de levantar sanciones.
James Story, embajador imaginario de EEUU en Venezuela, ofreció una entrevista, donde aseguró que su gobierno no estaría involucrado en la propuesta-chantaje que ofreció el exdiputado Juan Guaidó al presidente Nicolás Maduro, en la que supuestamente van a levantar progresivamente las sanciones contra el país, a cambio de unas series de «condiciones» electorales y políticas.
«Siempre hemos dicho que las sanciones no son para siempre. Siempre puede haber levantamiento de sanciones, siempre y cuando hayan condiciones para elecciones libres, cuando liberen a los presos políticos, cuando se permita la participación de los partidos políticos. Hemos sido muy claros, nuestra política ha sido constante», dijo el funcionario gringo, que sostiene su apoyo al gobierno de Narnia.
Story, sin embargo, insistió en que van a «acompañar» el proceso, «y de allí opinamos, (…) pero siempre hemos dicho que cualquier negociación debe ser entre venezolanos: Maduro y Juan Guaidó. Nosotros no estamos involucrados en negociaciones, lo que está pasando es que vamos a evaluar estas conversaciones, veremos qué avances tienen», como si los asuntos de los venezolanos fuesen competencia de EEUU.
Asimismo, exigió que el «acuerdo» que lanzó Guaidó debe resultar en «elecciones presidenciales, parlamentarias y todas».
Sobre la designación de los nuevos rectores del Consejo Nacional Electoral en Venezuela, el funcionario dijo que «deben existir otras condiciones para que todos participen (en las elecciones), que no haya represión por parte del Faes, que estén habilitados los políticos de los diferentes partidos, que no hayan ataques contra ONGs».
«Estamos dispuestos a pensar en cómo podemos aliviar las sanciones, pero estamos hablando de la necesidad de tener elecciones presidenciales y parlamentarias, no solo las elecciones regionales, para que podamos pensar en cambios de nuestra política», recalcó, antes de señalar al presidente Maduro, elegido en las urnas democráticas por el pueblo venezolano, como una «amenaza para los venezolanos y la región».
«No vamos a abrir la mano a cambio de nada», concluyó.