El pasado 24 de enero, el Departamento de Estado de los Estados Unidos hizo una actualización a la alerta de viajes a Colombia que había emitido en diciembre de 2021. Esta vez, la institución estadounidense recomendó a sus ciudadanos no viajar a este país no solo por la situación con la covid-19, sino también por el nivel de inseguridad u terrorismo dados los ataques de los grupos armados ilegales en diferentes regiones del territorio nacional.

“No viaje a Colombia debido al covid-19. Reconsideren viajar a Colombia por delincuencia. Sea más cauteloso en Colombia debido a los disturbios civiles, el terrorismo y los secuestros. Algunas áreas tienen un mayor riesgo”, pide el Departamento de Estado a sus ciudadanos en un comunicado en donde explica los recientes eventos violentos que se han desatado en Arauca, Cauca y Norte de Santander, mismos departamentos que piden se abstengan de visitar.

Así entonces, Colombia fue agregada al nivel 4 (Rojo-muy alto) de alerta de viajes, es decir, uno de los más altos niveles de riesgo para los ciudadanos, esto luego de haber permanecido desde 2021 en el 3 (Naranja-alto).

Otros países que están en la misma situación son Costa Rica, República Dominicana, Jamaica, Kuwait, Mongolia, Níger, Perú, Rumania, Túnez, Emiratos Árabes Unidos, entre otros.

“Colombia está experimentando continuas manifestaciones, disturbios en todo el país… Varias ciudades han visto vandalismo, saqueo y destrucción. Las manifestaciones han resultado en muertes y heridos en todo el país”, asegura el Departamento de Estado, agregando el cierre de carreteras principales, además de posibles cierres de acceso a aeropuertos.

Aunque estas situaciones descritas parecen haber tenido lugar durante el paro nacional de 2021, este año se han presentado algunos cierres viales por diferentes motivos en manifestaciones. Sin embargo, estos demostraron ser cortos y sin graves repercusiones.

“Los delitos violentos, como homicidios, asaltos y robos a mano armada son comunes. Las actividades delictivas organizadas, como la extorsión, el robo y el secuestro, están muy extendidas”, agregó el comunicado de la institución estadounidense, recalcando la creciente inseguridad por delincuencia común que se ha venido desatando en varias ciudades principales del país, aunque los temas de secuestro y extorsión son propios de grupos armados al margen de la ley.

Continuando con su argumentación, el Departamento de Estado recalcó que Colombia vive una situación difícil con los disidentes de las FARC, explicando que luego de haberse firmado el acuerdo de paz con esta guerrilla algunos de los combatientes se niegan a desmovilizarse.

Con respecto al ELN, aseguraron que son los responsables de ataques a estructuras turísticas o de constante flujo de civiles.

“La organización terrorista Ejército de Liberación Nacional (ELN) continúa tramando posibles atentados en Colombia. Pueden atacar con poca o ninguna advertencia, apuntando a lugares turísticos, centros de transporte, mercados/centros comerciales, instalaciones del gobierno local, hoteles, clubes, restaurantes, lugares de culto, parques, eventos deportivos y culturales importantes, instituciones educativas, aeropuertos y otros áreas públicas”, acotaron en la misiva.

Y aunque insten a los ciudadanos a no visitar los departamentos de Arauca, Cauca y Norte de Santander por delincuencia y terrorismo, afirman que la capital del Cauca, Popayán, no es un lugar tan riesgoso con el resto de territorios mencionados.

En adición, agregaron que el personal del gobierno de los Estados Unidos tendría prohibido viajar libremente por Colombia, esto por razones de seguridad dadas las advertencias y los sucesos anteriores.