La Agencia de EE.UU. para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) aprueba 52 millones de dólares para financiar a la oposición venezolana.

Mark Green, administrador de la USAID, agencia norteamericana encargada de la cooperación internacional oficial de Estados Unidos, indicó el martes el anuncio y señaló que el fondo tiene como fin ayudar en la “restauración de la democracia” en Venezuela y para el fortalecimiento del “gobierno interino” de Juan Guaidó, líder opositor autoproclamado como presidente del país bolivariano.

Green, mientras estaba junto a figuras como Carlos Vecchio, enviado del golpista Guaidó en el país norteamericano, precisó que el financiamiento se destinará a medios independientes, la sociedad civil, el sector de la salud y la Asamblea Nacional (AN), en desacato desde 2016 y de mayoría opositora.

La USAID adoptó la medida en un nuevo gesto de cooperación con Guaidó, presidente de la AN, y como muestra de apoyo a las medidas de presión que ejerce Washington contra el Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro.

El Centro de Comunicaciones del “gobierno” de Guaidó resaltó el martes a su vez que el fondo recién aprobado por la USAID será administrado a través de implementadoras autorizadas por las autoridades estadounidenses.

Cuando la mencionada agencia norteamericana fue creada, en 1961, su cometido fue únicamente el desarrollo económico del país en el que actuaba. No obstante, según varios críticos, a partir del mandato del expresidente Ronald Reagan (1981-1989), EE.UU. empezó a realizar abiertamente la promoción de su versión de la democracia mediante la USAID y derrocar así los gobiernos con que Washington no comparte intereses comunes.

En julio, un informe del diario estadounidense Los Angeles Times, reveló que la USAID informó al Congreso estadounidense que los fondos destinados a la ayuda humanitaria para los países centroamericanos serían desviados con el motivo de apoyar a la oposición venezolana liderada por Guaidó.

Caracas, por su parte, alertó en su tiempo de los planes de Washington para desviar aquel fondo de 41,9 millones de dólares para impulsar un golpe de Estado en Venezuela. Washington ha prestado un apoyo omnímodo al golpismo en Venezuela, esforzándose al máximo para derrocar a Maduro con una campaña de presión militar, financiera y mediática denunciada por diferentes países, así como por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Redacción Lechuguinos