Iván Duque propuso una reforma judicial en Colombia, luego que la justicia de ese país ordenara el arresto domiciliario de su socio Álvaro Uribe.
El presidente de Colombia, Iván Duque, aseguró que «más que una constituyente» lo que el país suramericano requiere es «avanzar en una reforma» judicial que «corrija las fallas» actuales.
El planteamiento de Duque es una respuesta a la propuesta de la senadora uribista, Paloma Valencia quien, tras la orden de detención domiciliaria contra el expresidente Álvaro Uribe por parte de la Corte Suprema, abogó por una constituyente que permita «despolitizar la justicia» y pidió el respaldo del Gobierno.
«Más que hablar de una constituyente, que considero es un mecanismo legítimo, lo que el país necesita es que podamos avanzar en una reforma. Un proceso constituyente es importante, pero es un proceso largo. Más allá de la coyuntura, se necesita la reforma a la justicia», sostuvo Duque en diálogo con la emisora local La FM.
El Jefe de Estado recordó que Colombia ha tenido «varios intentos fallidos» de reformar la justicia durante «los últimos 10 años», pero aseguró que hoy existe un clima distinto.
«Hay un gran consenso nacional en sectores políticos, en los partidos, la rama judicial, que han expresado que se requiere una reforma para la justicia que corrija fallas, una justicia más cercana al ciudadano», señaló.
En este sentido, el mandatario informó que tendrá conversaciones «con el Centro Democrático», tolda política creada por Uribe en el año 2014, «y otros partidos», para debatir y «conciliar la urgencia de la reforma con la mayor velocidad y alcance».
Duque agregó que se comunicó con Uribe «para expresarle solidaridad y apoyo», pues considera que la Justicia debe permitir que el expresidente se defienda en libertad. «Mi papel es opinar desde una tribuna institucional, pero tengo preocupaciones. Que un expresidente, que le ha servido al país, no pueda ejercer su defensa en libertad, me causa enormes preocupaciones», dijo.
La Corte Suprema de Colombia ordenó este martes la detención domiciliaria de Uribe, tras determinar que hay riesgos de que obstruya a la Justicia en el caso abierto contra él desde 2018 por fraude procesal y soborno de testigos. La investigación comenzó en 2012, cuando Uribe denunció al senador Iván Cepeda por, supuestamente, pedir a exparamilitares que testificaran en su contra a cambio de beneficios.
Redacción Lechuguinos-RT