Donald Trump y Kim Jong-un pretenden llevar al mundo a su destrucción con un toma y dame que se ha convertido en el posible inicio d ela próxima guerra
Donald Trump, vuelve con su arrogancia a agredir públicamente al presidente norcoreano Kim Jong-un el pasado viernes 22 de septiembre donde lo tildó de «loco (…) “no le importa matar a su pueblo” así lo dio a conocer la agencia internacional EFE.
Asimismo, afirmó Trump en su cuenta personal de la red social twitter “Kim Jong-un, de Corea del Norte, obviamente es un hombre loco al que no le importa morir de hambre o matar a su pueblo”.
Por si fuera poco, Trump continúa buscando problema y escribió del líder norcoreano “será probado como nunca lo ha sido antes”.
Cabe destacar que la pelea pública comunicacional entre estos presidentes es desde el pasado 19 de septiembre, específicamente en la sesión especial de la Asamblea General de la ONU, donde Trump quiso mostrar músculos y comentó que EE.UU tenía “una gran fortaleza y paciencia, pero si nos vemos forzados a defendernos o (defender) a nuestros aliados, no tendremos más remedio que destruir totalmente a Corea del Norte”.
Trump , también dijo que Kim Jong-un es un “hombre cohete(…) está en una misión suicida para él y su régimen”.
Es por ello, que Norcorea, se defendió de las declaraciones de Donald Trump y a través del ministro de Exteriores de Corea del Norte, Ri Yong Ho, quien también declaro en la sede de la ONU, expreso que las amenazas de Trump sonaban como los “ladridos de un perro”.
Asimismo, el líder Norcorea critico el “intimidatorio discurso” ante la ONU de Trump y amenazó con detonar una bomba de hidrógeno en el océano Pacífico.»Ahora que Trump me insultó a mi y a mi país ante los ojos del mundo, barajamos una repuesta al más alto nivel”, que estará “más allá de sus expectativas”, aseguró el líder norcoreano en un comunicado publicado por los medios norcoreanos.
En conclusión, con sus querellas los presidentes de Norcorea y EE.UU ponen en amenaza al mundo con sus constantes amenazas de destruirse mutuamente.
Redacción Lechuguinos
