La actriz porno Stormy Daniels pidió al tribunal que lleva su caso que el presidente norteamericano Donald Trump declare bajo juramento.
Conociendo los dotes de mentiroso compulsivo de Trump, con antecedente en lo mucho que negó en el pasado haber tenido una relación sexual con la estrella porno en el 2006, ahora la agraviada Daniels solicitó al tribunal que lleva su caso, que el ahora Presidente de Norteamérica declare bajo juramento y hasta conectado a un detector de mentiras si es posible.
En el documento judicial, se refieren a Trump como “David Dennison” y a Stormy Daniels como “Peggy Peterson”, supuestos seudónimos usados en el acuerdo de confidencialidad entre ambos que la mujer tuvo que firmar bajo amenaza de muerte.
La solicitud al tribunal también pide que declare Cohen, el abogado de Trump, quien aseguró que hizo un pago de 130.000 dólares a Daniels de sus propios fondos y sin el conocimiento del Presidente.
Daniels, cuyo nombre real es Stephanie Clifford, aumentó la presión contra el abogado de Trump, al enmendar su demanda contra el magnate para incluirlo también a él, al que acusa de difamación por insinuar que ella miente.
Si Trump se ve obligado a testificar sobre su historial sexual bajo juramento, deberá tener en mente el precedente de Bill Clinton (1993-2001), quien fue sometido a un juicio político por haber mentido bajo juramento sobre sus relaciones con la becaria Monica Lewinsky en un proceso judicial no relacionado sobre acoso sexual.
Recordemos que la estrella porno explicó el pasado domingo en una entrevista para el programa “60 minutes”, de la cadena estadounidense CBS, que un hombre se le acercó en un estacionamiento de Las Vegas en 2011 y le dijo que no hablara sobre su supuesta relación sexual con Trump en 2006 si no quería tener problemas.
“Deje a Trump sólo. Olvídese de la historia”, rememoró Daniels sobre las palabras del hombre, que miró a la hija pequeña de la actriz, que estaba en el asiento trasero del vehículo y dijo: “Es una niña hermosa. Sería una pena que le ocurriera algo a su madre”.
La actriz aseguró que el miedo a esa amenaza fue el motivo por el que, en la recta final de la campaña presidencial de 2016, aceptó firmar el acuerdo de confidencialidad sobre su romance con Trump por 130.000 dólares.
Redacción Lechuguinos