La Mesa de la Unidad Democrática ya está en peligro de extinción, sus seguidores están de luto y sus dirigentes intentan salvarse librándose de culpas, ninguno asumen la responsabilidad de los hechos individualmente y andan lanzándose la pelota de un lado a otro tratando de esquivar el rechazo contundente que sienten sus adeptos hacia ellos.
La autodenominada Mesa de la Unidad Democrática, pretende culpar a otros del gran fracaso del referendo revocatorio. En ese sentido, el vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) Diosdado Cabello reiteró que es imposible realizar este año un referendo revocatorio y el pueblo sabe que el revocatorio no va por la ineptitud de los dirigentes de la ultraderecha venezolana.
Asimismo, enfatizó que constituye un gran problema para el país, que la derecha siga engañando su misma gente, ya que a su juicio es un liderazgo que no existe ni ha existido, de una vocería que solo es pantalla, que lo que le encanta es una foto y la televisión pero que de ahí no pasa, es una oferta engañosa, que siguen haciéndole al país.
