La salida de AD no es la única razón del resquebrajamiento de la MUD, pues dirigentes de los demás partidos se dieron cuenta que la oposición en Venezuela está muerta.
Después de convocar a marchas, la ola de violencia que propiciaron a lo largo del mandato del presidente Chávez, y peticiones de injerencia de la derecha mundial en Venezuela, muchos dirigentes escuálidos del estado Zulia y otras partes del país piraron de Venezuela al ver que la MUD es un fracaso para sus seguidores y no tiene futuro.
Desde Un Nuevo Tiempo (UNT), Voluntad Popular (VP) hasta Primero Justicia (PJ), muchos dirigentes han “colgado los guantes” al ver que toda la dirigencia está pendiente de sus intereses personales y no de brindar propuestas a la oposición venezolana.
Entre los que no vieron vida en la MUD y se fueron “palco” están Gerardo Antúnez, exdiputado al Consejo Legislativo, hombre clave de UNT; Julio Montoya, diputado a la Asamblea Nacional (AN), quien a pesar de ser zuliano fue postulado por Apure por PJ; Saady Bijani, exalcalde de San Francisco y dirigente de Copei; el exalcalde de Maracaibo, Daniel Ponne; Alfredo Osorio, exdiputado y vocero de UNT; el exalcalde de Machiques, Alfonso “Toto” Márquez y Javier Medina, secretario general del MAS.
Otros, que pretendían con su juventud aportar ideas a la derecha venezolana se fueron más rápido aún, para seguir los pasos a algunos de sus amigos que viven en el extranjero: Marcelo Monnot (presidente del Colegio de Ingenieros), Leonardo Fernández (actual edil del Concejo Municipal), David de la Cruz, dirigente estudiantil y concejal de PJ dejó su cargo y se mudó para Chile; Romer Rubio, también de la tolda amarilla y miembro de la Cámara Municipal, que estuvo unos meses por Argentina, pero al final se regresó.
De los que decidieron pedir asilo en Gringolandia están: el exgobernador Pablo Pérez; el exlegislador Eliseo Fermín, los actuales diputados a la AN, Hernán Alemán y Freddy Paz; así como Enrique Márquez, cuyas últimas apariciones fueron para acompañar al excandidato presidencial Henri Falcón, lo que le costó su expulsión de la filas de UNT.
De todos lados del país la dirigencia de la MUD se ha disgregado, dejando a la ciudadanía que los apoyaba viendo a los lados, y sin propuestas políticas los que quedan dentro del cadáver de lo que fue este conglomerado político se esfuerza en terminar de aniquilarla. En fin, la MUD se secó, como terminan todos los que atentan contra el pueblo de Bolívar y se venden a los intereses extranjeros.
Redacción Lechuguinos