La MUD rehúye a la mesa de diálogo por temor a perder el apoyo de sectores de la Derecha radical
Verdaderamente da pena la postura que hoy maneja la oposición frente al proceso de diálogo promovido por el gobierno del Presidente, Nicolás Maduro Moros, pues ahora es evidente que rechazaron participar por meros temores como el de perder el apoyo de sectores radicalizados los cuales no ven más allá de sus narices y no permiten que por su odio desmedido y su fascismo se negocie la paz del país.
Bien se sabe que la mesa de diálogo, instalada hace un par de meses no ha seguido funcionando sencillamente porque la Mesa de la Unidad Democrática no quiere el diálogo ni quiere la estabilidad del país y hoy en día le rehúyen como sea, sobre todo por temor a perder el apoyo de sectores radicales, sumado a que los argumentos de estos sectores negados a dialogar, como por ejemplo, la falta de condiciones o el registro de resultados, carecen de peso y basamentos.
Sin lugar a dudas, si nos sentamos a pensar en las razones absurdas que ponen los opositores más renuentes al diálogo, nos encontramos con argumentos con extrema falta de pertinencia y coherencia. Ejemplo de ello: “no están dadas las condiciones”.
En la autodenominada y ya muy fracturada Mesa de la Unidad Democrática se deja manejar por sectores ultra violentos de la oposición, los cuales sabemos están apoyados y respaldados por el gobierno estadounidense y por la Conferencia Episcopal Venezolana, la cual llega a disentir abiertamente del papa Francisco, que acompaña sinceramente el proceso de diálogo en el país.
Es menester que la oposición retome el camino del diálogo, pero un retorno sincero y responsable para que de esta manera se mantenga la estabilidad y la paz nacional, pero la responsabilidad recae precisamente en esos sectores que adversan radicalmente al Gobierno Nacional.
Redacción Lechuguinos