La violencia desatada durante el 2017 y el más reciente acto terrorista en grado de frustración contra el presidente demuestra que la derecha no quiere ninguna paz para el país.
En una concentración, el dirigente socialista Aristóbulo Istúriz señaló que la derecha mantiene su práctica violenta vigente a pesar de mostrar una fachada reconciliadora con el Gobierno Nacional y su reciente arremetida terrorista intenta acabar con la Revolución Bolivariana en esta fase cuando se han tomado medidas para frenar la desestabilización económica y la violencia que vive el país.
Indicó que la nueva escalada de ataques busca parar las nuevas medidas económicas del Ejecutivo que se implementarán desde el próximo 20 de agosto cuyo propósito es «romper el bloqueo económico y garantizar el éxito de la Revolución Bolivariana», mediante la reconversión monetaria que establece la eliminación de cinco ceros al bolívar y el anclaje de la moneda al Petro, criptomoneda venezolana.
«Pretendieron con el magnicidio lograr lo que no han podido alcanzar en democracia, en paz y con los votos«, expresó durante un evento con el pueblo organizado en el estado Carabobo en respaldo al jefe de Estado.
Recordó que la oposición servil a los intereses de la derecha “atacan al pueblo donde más le duele, en el estómago, en la salud, en el transporte para que se desespere y se angustie y abandone la revolución, pero se encontraron con un pueblo que no pueden doblegar, con un pueblo que no se arrodilla y que no se rinde», dijo.
Redacción Lechuguinos