La derecha latinoamericana apela a repetir las mismas prácticas violentas en otros países a ver si logran un resultado distinto.
En un intento –fallido- por vender el mismo escenario de violación de derechos humanos ante el mundo, la derecha nicaragüense ha apelado por las mentiras con personajes similares a los cuentos que los medios narraron durante las guarimbas del 2017 en Venezuela.
En la imagen, que corresponde a grupos desestabilizadores en las calles del país centroamericano, aparece un joven, que al igual al impopular violinista guarimbero venezolano y oportunista de la oposición “Wuilly Arteaga”, aparece tocando el instrumento de cuerdas en medio de enfrentamientos con las autoridades.
Es decir, que otro “Wuilly” también se pasea por las calles de Nicaragua, con la esperanza de que en su país, la derecha lo utilice y que al final se haga con una visa y aparezca en Estados Unidos saltando en una lluvia de dólares luego de vender la falsa violación de derechos humanos por parte del gobierno de Daniel Ortega.
Parece que desde la Chile de Allende, la derecha ha intentado aplicar los mismos guiones desestabilizadores, con algunos personajes nuevos adaptados a las circunstancias y al provecho que puedan sacar de la tecnología, que ha servido para manipular a la población más vulnerable: la juventud.
Lo peor es que ni creatividad tienen ??♂️ #NicaraguaGuiónDeDerecha @madeleintlSUR #NicaraguaQuierePaz pic.twitter.com/lF3ulca4n2
— Alex ???⚫️ (@alexnahe) June 2, 2018
Redacción Lechuguinos
