La ley tolerancia cero sigue causando daños a los niños que aún están sin saber de sus padres en la frontera de EEUU.
A pesar de que la ley tolerancia cero contra los indocumentados que ingresan a Estados Unidos fue parcialmente derogada, las condiciones en que se encuentran los niños recluidos en centros detención temporal les ha causado bastantes daños psicológicos.
Uno de los casos es el denunciado por Olivia Caceras, inmigrante salvadoreña a quien le fue arrebatado su bebé de 14 meses, en noviembre de 2017, y que le fue devuelto en febrero de este año.
El pequeño pasó 85 días sin saber de sus padres, como parte de la medida migratoria aplicada por Donald Trump.
«El [niño] continuó llorando cuando llegamos a casa y me agarraba de la pierna y no me dejaba ir. Cuando le quité la ropa, estaba lleno de polvo y piojos. Al parecer, no lo habían bañado los 85 días que estuvo lejos de nosotros«, relató la madre, a quien le devolvieron su bebé en Los Ángeles el pasado 8 de febrero.
De acuerdo con Actualidad RT, Caceras interpuso una demanda judicial contra las políticas migratorias estadounidenses que conllevaron abuso psicológico y verbal de los guardias contra los migrantes en los centros de detención del país, siendo este uno de los testimonios incluidos en la querella.
En la declaración, la madre de la víctima indicó: “pensé que debido a que es tan joven, no estaría traumatizado por esta experiencia, pero no se separa de mí. Llora cuando no me ve. Ese comportamiento no es normal».
Como este testimonio, hay muchos en los que se denuncian abusos a menores por parte de los guardias de seguridad, además de chantajes de las autoridades para lograr la deportación de los pequeños y a sus padres.
Redacción Lechuguinos