JJ Rendón, conoció al mercenario Jordan Goudreau el 5 de septiembre del año 2019, este acababa de ser designado por el criminal Juan Guaidó como miembro del Comité de Estrategia del Gobierno de Narnia.
En las reuniones se dieron los encuentros con las empresas para estudiar lo que ellos denominaban «todas las opciones están sobre la mesa». Una de ellas, fue la del asesino a sueldo Jordan Goudreau.
Quien le presentó aa Goudreau a JJ Rendón fue el capitán retirado de la Guardia Nacional Bolivariana, Rodney Pacheco, quien se había convertido en una especie de ayudante de Juan Guaidó. En esa primera reunión con Goudreau en el apartamento de JJ Rendón en Miami, hubo tres firmas: un acuerdo de confidencialidad, una carta de intención y un memorándum de entendimiento. Se encontraban presentes Pacheco, el diputado Sergio Vergara, Goudreau y Rendón.
Lo que llevó al Comité de Estrategia comandado por JJ Rendón a decantarse por Silvercorp, como se lee en The Washington Post, otras empresas de mercenarios y asesinos cobraban hasta $400 millones. La de Goudreau, en cambio, y por toda la operación, cobraba apenas unos $212 millones más algunos privilegios a futuro.
Ambas partes, la del grupo de Guaidó y Goudreau, fueron desarrollando el documento final de la operación. Todos los elementos se tomaron en cuenta: cómo iba a ejecutarse, con qué armamento, qué se iba a evitar y qué debía concretarse, a qué riesgo y con qué garantías. Al final, luego de más de cinco encuentros, se esbozó el acuerdo del servicio definitivo —que fue revelado por The Washington Post—: Silvercorp iba a capturar, detener —o, de ser necesario, asesinar— a Nicolás Maduro (quien era el principal objetivo) y a Diosdado Cabello, en una operación limpia en la que se trataría de evitar la utilización de explosivos o algún armamento que produjera daños colaterales; iban a trabajar 800 hombres que se iban a infiltrar con cautela antes y solo podían disparar ante la amenaza inminente, el ataque del enemigo o la necesidad de proteger objetivos específicos.
Entre las cláusulas del contrato se consideró que el costo estimado de la operación serían los $212 millones y tendría una duración de 492 días (a partir del momento de la firma hasta la conquista del objetivo). El primer adelanto de $1,5 millones lo pagaría Guaidó en un plazo de cinco días luego de la firma del acuerdo; asimismo, el monto total del acuerdo se empezaría a pagar un mes después de que se haya completado la misión. Petróleo, dinero incautado a líderes de la Revolución y privilegios cubrirían, también, parte del pago.
Finalmente, en Washington DC, el 16 de octubre de 2019, Sergio Vergara, hombre de confianza de Guaidó; Rendón, como estratega; y Jordan Goudreau, como CEO de Silvercorp, firmaron el documento.
Según dice JJ Rendón, Juan Guaidó no firmó. Sin embargo, la parte de Jordan Goudreau y quienes se relacionaron con él, afirman que el estadounidense requería de, principalmente, la firma del presidente. Además, Goudreau dio al Washington Post y a la periodista Patricia Poleo una grabación secreta en la que se escucha a Guaidó decir: «Ya voy a firmar». Una fuente dijo al PanAm Post que vio la firma de Guaidó en el documento. «No creo que se la hayan falsificado», dijo.
Goudreau empezó a exigir al Guaidó el pago definitivo de la inicial, según aparecía en el acuerdo. Jordan, según cuentan tres fuentes, se molestó ante la deuda que él reclamaba. Por las presiones, JJ Rendón decidió darle un pequeño adelanto de 50 mil dólares a Silvercorp. El dinero salió del bolsillo del mismo estratega y lo hizo con el propósito de mitigar la exasperación de Goudreau y de ayudarle a sostener los viajes con los que continuaría buscando financistas.
Redacción Lechuguinos