10 contradicciones y recules de la MUD en lo que va de 2016

Era de esperarse: si todo lo que tocan lo convierten en meticuloso fraude, si todo lo que afirman suena a procedencia dudosa o futuro incierto, si todo lo que anhelan no lo pueden cumplir, los dirigentes de la MUD son los primeros en merecer la reprimenda de sus propios simpatizantes. El fracaso es su signo y el poder su más preciada aspiración. Lástima (para ellos) que ambas cosas no vayan de la mano.

Lo que dijeron públicamente que iban a hacer terminó por la borda de la antipolítica, y más aún: el Gobierno Bolivariano los llevó al redil de la institucionalidad, logrando que firmen un documento que los pone ante la palestra de la opinión pública. Los medios «independientes», por supuesto, no están dispuestos a sacarle los trapitos desteñidos a la MUD, salvo algunos excepciones opinológicas y de poca trascendencia, por lo que Misión Verdad ha decidido compilar diez cosas que afirmaron voceros de la MUD que harían y recularon o cayeron en una contradicción tan grande como la «honestidad» de Obama.

• Dijeron que irían a Miraflores para demostrarle al rrrrégimen que no creían en nadie. No podríamos decir que no tenían la gente, tal vez les faltó coraje y seguramente la alcaldía Libertador para determinar ese viraje que querían concluir en un 11 de abril de 2002. A Miraflores no llegó nadie salvo puros chavistas a custodiar el palacio presidencial, a pesar de las endebles amenazas.

• Dijeron que enjuiciarían a Nicolás Maduro y hasta el día de hoy han dejado a todos, incluso al Presidente, con los crespos hechos. En MV explicamos por qué no es posible ese juicio político.

• Dijeron que demandarían al Gobierno Bolivariano ante la Corte Internacional de La Haya. Lilian Tintori incluso lanzó un video a las redes diciendo que ya había entregado los papeles a la correspondiente fiscalía holandesa, pero esta misma institución se encargó de desmentir el fiasco. Pena internacional ajena, comadre.

• Dijeron que no se sentarían en la mesa de diálogo propuesta por el chavismo. Henry Ramos Allup y su combo dijeron cualquier barbaridad para no «caer en la trampa de la dictadura», cayeron en decenas de contradicciones por no ponerse de acuerdo, sin embargo terminaron haciendo presencia en la Mesa de Diálogo.

• Dijeron que activarían la Carta Democrática Interamericana con el apoyo de su padrino putativo, el secretario general de la OEA, Luis Almagro. Pero no procedió porque no hubo quórum (qué raro) para realizar tal procedimiento a lo internacional.

• Dijeron que habría referéndum revocatorio en 2016, y hasta los momentos lo que hemos obtenido es una sentencia del TSJ que anula el procedimiento por el fraude cometido por la propia MUD con firmas chimbas. Henrique Capriles dijo que de no hacerse en 2016 habría un estallido social. Ahora plantea la posibilidad de hacerlo en 2017.

• Dijeron que no obedecerían a las decisiones electorales y constitucionales del TSJ. Pero los hechos son diferentes. Hace unos días desincorporaron a los diputados de Amazonas por haber ganado mediante fraude y distintas irregularidades. Cualquier culpa que le quieran echar ahí está Liborio Guarulla y la secretaria de la su gobernación, Victoria Franchi.

• Dijeron que el primero de septiembre era el fin del chavismo. Ese día, con toda la operación terrorista derrotada por los aparatos de seguridad del Estado venezolano, mandaron a su gente a tocar cacerolazo en horas de la noche. Los siguientes días dijeron lo mismo. Convocaron sucesivas tomas de sedes del CNE, de Caracas, de Venezuela, del continente entero y el mundo, porque ahora sí, que estamos listos, que nadie nos va a detener, y pasó lo mismo que el #1S: nada.

• Dijeron que probarían que Nicolás Maduro es colombiano, incluso ignorando la publicada misiva que envió el Gobierno de la República de Colombia en el que afirma que el actual Presidente de Venezuela es venezolano y nada más. Pero como ustedes saben la historia se repite primero como tragedia, luego como comedia: «Mañana presento las pruebas» (Ramos Allup dixit).

• En fin, que dijeron que iban a sacar a Nicolás Maduro de la Presidencia en seis meses. Al cierre de esta nota son las horas de la mañana del 18 de noviembre de 2016 y Maduro sigue trabajando en Miraflores.

¿Parece extraña tanta contradicción y recule, en fin, tanta mentira y decepción, por parte de los dirigentes de la MUD? ¿Aquellos que dijeron en 2015 que con la AN en manos de la oposición se acabarían las colas, liberarían a Leopoldo López y beneficiarían (con privatización de propiedades) a los ya beneficiados por la Gran Misión Vivienda Venezuela?

No imaginamos la desilusión y el despecho de todos aquellos que confiaron en la MUD, siendo engañados consecutivamente, por lo que el resultado del fracaso era inminente. Quizá pocos se lo veían venir, pero nos olvidamos de un detalle: un adeco en plena Quinta República guió la gestión destituyente, la condena de toda aspiración era un destino. Venezuela ya no es puntofijista, para suerte de las mayorías.

Estamos en otros tiempos. Incluidos los últimos días de 2016. Los deseos no empreñan no es sólo un dicho.