La presidenta de Consecomercio, Cipriana Ramos, amenazó con acabar las colas “cuando termine el control de precios”
El día de ayer, 21 de marzo, la presidenta de Consecomercio, Cipriana Ramos, desea que el pueblo de Venezuela se muera de hambre y las empresas privadas se llenen de su dinero, pues amenazó apoyando las colas de los ciudadanos en los diversos establecimientos hasta que el control de precios no se acabe definitivamente.
Según el diario Notitarde, Cipriana Ramos amenazó “en Venezuela se van a acabar las colas cuando no exista el control de precios, cuando se pueda importar la materia prima y se pueda producir lo básico”, apoyando totalmente a las empresas privadas y no al pueblo venezolano, pues considera que el Gobierno Constitucional de Nicolás Maduro, con “el control de precios, no permite al productor tener ingresos suficientes para comprar insumos y tener sus ganancias”.
Finalmente, Ramos, en representación de Consecomercio advirtió a los ciudadanos para el hambre, proponiéndoles que “apoyen a sus comercios cercanos y a las panaderías”, ¿cómo los venezolanos vamos a apoyar a las personas que nos están robando?
El problema es que, la presidenta de Consecomercio no le interesa el pueblo y sus necesidades, sólo quiere ganarse todo el dinero que pueda, egoístamente, y no entiende que el control de precios es justamente un mecanismo por parte del Ejecutivo Nacional que busca apoyar al pueblo y logre adquirir los productos de primera necesidad a precio justo y acorde a su producción.
Evidentemente, Consecomercio prefiere que la producción de los productos sea 10 veces menor que las ganancias de las empresas privadas, así, ellos ganan mucho y el pueblo pierde demasiado, pero eso no va a proceder de ninguna forma, pues, los venezolanos van a defender sus derechos, justo como hicieron con la panadería La Minka, en Caracas.
Redacción Lechuguinos