La especulación continúa y la ultraderecha busca poner al país en una atmósfera de tensión con el tema económico.
La ultraderecha más radical ya no sabe cómo dañar al país, su agenda ha pasado por protestas violentas, presión de calle, guerra económica y hasta saboteo financiero, apoyándose en los medios de comunicación apátridas y algunas instituciones las cuales manejan a su antojo para continuar creando la atmósfera de tensión que la oposición necesita para propiciar un estallido social.
En esta oportunidad, la oposición se ha valido de la organización empresarial, Consecomercio, para apoyar públicamente los ataques a la economía y al bolsillo de los venezolanos que la derecha ha ejecutado en días pasados.
Cipriana Ramos, presidenta de Consecomercio, en un claro respaldo a las arremetidas de la ultraderecha, se pronunció a favor del remarcaje de precio en los establecimientos venezolanos, que afectan directamente el bolsillo del pueblo. Ramos calificó como “denuncias sin fundamento” lo dicho por el superintendente para la defensa de los derechos socio-económicos, William Contreras, tras la fiscalización de varios comercios en Caracas.
A estas alturas parece insólito que quien está al frente de una organización como Consecomercio, respalde el remarcaje de precios, cuando por su cargo debería saber que esa acción es totalmente ilegal. Ya sabemos que esta señora apoya la guerra económica que la ultraderecha propone y ahora resulta que apoya el remarque de precios, ¿Qué más se puede esperar de este tipo de personas que se deja llevar por la bancada fascista?
Redacción Lechuguinos
