Mientras mete sus narices en los asuntos de Venezuela, Donald Trump tiene prendido su país, que busca destituirlo mucho antes de finalizar periodo presidencial.
Congresistas del partido demócrata estadounidense siguen adelantando un plan para destituir al presidente Donald Trump, ahora basándose en testimonios que dará el 27 de febrero Michael Cohen, quien fue abogado del ahora mandatario durante casi dos décadas.
Cohen, quien se declaró culpable por varios cargos relativos a evasión fiscal, podría comprometer a Trump en las declaraciones que dará bajo juramento.
Esta representa una nueva oportunidad para el ala demócrata del Congreso de Estados Unidos, que lleva dos años intentando juntar requisitos para una destitución.
El último intento de los demócratas había sido descubrir nexos entre la campaña electoral de Trump y el gobierno ruso. Pero la investigación del fiscal especial Robert Muller no fue suficiente.
Redacción Lechuguinos