Una congresista republicana presenta cargos para iniciar un juicio político presidente de EE.UU., Joe Biden, en su segundo día de Gobierno.
La congresista republicana Marjorie Taylor Greene, reconocida defensora de la teoría conspirativa QAnon, ha anunciado este viernes, publicando un comunicado en su cuenta de Twitter, que presentó cargos en el Congreso de EE.UU. para iniciar un impeachment (juicio político) al líder demócrata por un supuesto “patrón de abuso de poder” cometido durante su etapa al frente de la vicepresidencia estadounidense entre los años 2009 y 2017, según informa el diario local The Hill.
“El presidente Joe Biden no está capacitado para ocupar el cargo de presidente por su patrón de abuso de poder como vicepresidente de [Barack] Obama”, explica Greene en su nota difundida, para luego subrayar que el flamante dirigente demócrata “ha demostrado que hará todo lo que sea necesario para rescatar a su hijo, Hunter, y llenar los bolsillos de sus familiares con efectivo de compañías energéticas extranjeras corruptas”.
Toda la argumentación de la legisladora por el 14.º distrito congresional de Georgia se remonta a acusaciones sobre la gestión de Biden en los 8 años de su vicepresidencia y cuyas denuncias fueron investigadas por los republicanos en el Congreso en el último año, sin encontrar evidencia.
En concreto, los republicanos del Senado investigaron unas acusaciones de corrupción contra los Biden, relativas a la consultoría realizada por Hunter a la compañía energética ucraniana Burisma Holdings, y que, a posteriori no encontraron evidencia de irregularidades por parte del actual presidente de EE.UU.
El informe del Comité de investigación, publicado en septiembre pasado, tampoco encontró pruebas de que el trabajo de Hunter Biden para la empresa ucraniana Burisma influyera en la política exterior de Estados Unidos.
El miércoles, la congresista, considerada una de las más fieles seguidoras del expresidente Donald Trump en el Congreso, ya había criticado la asunción de Biden: “La investidura pareció la toma por parte de un estado militar con partido único, con 30 000 militares”, en referencia al dispositivo de seguridad establecido en Washington D.C., la capital, para que no se produjera ningún incidente durante la ceremonia inaugural amenazada por acción terrorista interna, precedida por el asalto al Capitolio de EE.UU. el 6 de enero.
La ceremonia, sin embargo, contó con la presencia de dirigentes de ambos partidos, incluido el ahora exvicepresidente Mike Pence y Ted Cruz, senador republicano por Texas y un férreo defensor de la teoría conspirativa de QAnon sobre un “fraude” electoral urdido por las filas demócratas que arrebató la reelección de Trump.