En su afán por lograr el control total de Jerusalén, Israel arma una nueva artimaña para lograr tener un control más fuerte de los sitios considerados sagrados por cristianos y musulmanes a través de un «nuevo esquema de seguridad»
A través de los medios de comunicación oficiales, Israel informó que la policía israelí construirá 16 nuevos centros de seguridad para reforzar su presencia y control en los sitios que revisten una gran importancia para cristianos y musulmanes en la Ciudad Sagrada, lo que de seguro agravará el conflicto Árabe-Israelí.
Estas medidas se enmarcan en las recomendaciones de los servicios de seguridad israelíes para tener un control más férreo sobre las puertas electrónicas, puentes, el ferrocarril y los sistemas de vigilancia en las entradas de la mezquita de Al-Aqsa