Dos efectivos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana fueron condenados a 30 años de cárcel por las torturas y el asesinato del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo, quien se encontraba detenido en el Dgcim por su presunta participación en un intento de magnicidio en contra del Presidente Nicolás Maduro.
La condena contra los implicados en la muerte de Rafael Acosta Arévalo fue dictada por el tribunal 12 de juicio del Área Metropolitana de Caracas luego de determinar la responsabilidad del teniente Ascanio Tarascio y del sargento Estiben Zárate en este hecho.
Acosta Arévalo falleció el 29 de junio de 2019 mientras se encontraba encarcelado en la Dirección General de Inteligencia y Contrainteligencia Militar (Dgcim), donde esperaba juicio por su presunta participación en actos de terrorismo, sedición y magnicidio en grado de frustración.
Inicialmente, la Fiscalía imputó a Terascio y Zárate por homicidio perintencional, pero investigaciones posteriores determinaron que debía acusárseles por la perpetración de torturas que derivaron en la muerte del exoficial, por lo que se añadió el cargo de homicidio intencional.