Desde la oligarquía de Colombia se impulsa una peligrosa política dirigida a socavar orden interno en Venezuela.

El director de la Asociación Civil de Colombianos en Venezuela, Juan Carlos Tanus, aseguró que desde Colombia se promueve una política dirigida a socavar el orden interno del territorio venezolano, estrategia que cuenta con el respaldo de Estados Unidos.

La aseveración la hizo Tanus en el programa Café en la Mañana transmitido por Venezolana de Televisión, donde afirmó que Colombia es un laboratorio de guerra y se pretende colocar a Venezuela en un escenario de dependencia de las decisiones que tome el gobierno de EEUU.

“La política que se ha tratado desde Colombia obedece a socavar el orden interno en Venezuela y se ha evidenciado por los apoyos recibidos desde Colombia por parte de países aliados como Estados Unidos”, aseveró.

Asimismo, alertó que en Colombia también se han posicionado matrices de opinión contra la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb) sobre supuestas violaciones de los derechos humanos contra la población del estado Apure, donde se registraron acciones violentas perpetradas por grupos armados colombianos.

En su opinión, estas matrices de opinión sobre violaciones de DDHH, caos del orden interno y el desarrollo de desplazamientos internos de Venezuela hacia Colombia, se van desmoronando.

Tanus explicó que se difunde la idea de un desplazamiento de ciudadanos hacia el Arauca para resaltar la supuesta “solidaridad” del gobierno colombiano, y esto respaldaría su solicitud de una “ayuda económica” para atender la situación.

“Los hechos ocurridos en Apure señalan el camino que ha venido utilizando estructuras como la Usaid (Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional) que financian el aparato de la guerra de quinta generación en la zona Arauca-Apure. Todo este entramado ha tenido como fundamento desarrollar matrices de opinión, buscando el objetivo de esa estrategia imperial”, enfatizó.

Recordó que en Colombia, las minas antipersonales han causado un número desproporcionado de amputaciones entre los heridos del conflicto interno. “Estas minas antipersonales tienen un procedimiento para su elaboración de manera artesanal y el empleo de estas minas ha sido utilizado para aterrorizar a la población civil, lo que constituye una violación del derecho internacional humanitario y de los DDHH», aseveró.