Pese a las pataletas de Trump el Colegio Electoral, ratificó a Biden como presidente de EEUU.
El Colegio Electoral de Estados Unidos confirmó al demócrata Joe Biden como el ganador de las elecciones presidenciales del 3 de noviembre. Los estados arrojaron sus votos conforme a los resultados que reflejó el voto popular y dieron la victoria al presidente electo sin mayores sorpresas.
Este procedimiento es algo habitual tras las elecciones de Estados Unidos y es algo más formal y tradicional que no arroja sorpresas. Pero tras los comicios pasados, el presidente saliente, Donald Trump lanzó acusaciones de fraude y amaño en algunos estados clave y emprendió una campaña de recursos legales para impugnar la mayor cantidad de votos posibles, algo que no ha surtido efecto dado que, tras los recuentos pertinentes, Joe Biden siguió manteniendo su ventaja en estos lugares.
Donald Trump llegó a impugnar los resultados de Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Pensilvania y Wisconsin, seis estados donde Joe Biden ganó, en muchos casos gracias al voto por correo. Las sesiones en estos lugares se preveían tensas, pero finalmente todo se resolvió según lo previsto.
El presidente saliente ha intentado alentar manifestaciones contra el resultado arrojado el 3 de noviembre y bajo el lema “Stop the Deal”, paren el fraude en inglés. Sin embargo, estas manifestaciones han ido perdiendo fuerza con el paso de las semanas. Algo que ha hecho que defensores del republicano, como Stephen Miller, saliesen en televisión a restar importancia a la elección del voto electoral y defendiesen que Trump seguirá presentando batalla hasta el 20 de enero, día de la postulación presidencial.
En una entrevista para Fox News Trump aseguró que le “preocupa que el que país tenga un presidente ilegítimo. Un presidente que perdió y perdió mal”.
Este ambiente de crispación política supuso que se generase preocupación respecto a la seguridad de los delegados electorales. En estados como Michigan, uno de los más reñidos en las elecciones, delegados de ambos partidos aseguraron haber recibido amenazas personales para condicionar su voto.
En Georgia, la policía estatal se personó durante la votación en el Capitolio estatal para evitar confrontaciones, aunque no se registraron manifestaciones.
El presidente electo Joe Biden aseguró que “en esta batalla por el alma de Estados Unidos prevaleció la democracia”. A esto añadió que “nosotros, la gente, votamos. Se mantiene la fe en nuestras instituciones. La integridad de nuestras elecciones permanece intacta”.
A este discurso, que buscó reforzar la credibilidad de las instituciones estadounidenses puestas en duda constantemente por el presidente saliente, Donald Trump, durante las últimas semanas, se sumó un mensaje de unidad a republicanos y demócratas. “Ahora es hora de pasa página. Unir para sanar”.
Joe Biden pidió «respetuosamente» al mandatario saliente que reconozca la derrota en las elecciones de noviembre y lo acusó de «rechazar respetar la voluntad de la gente».
Joe Biden finalmente obtuvo 306 votos electorales frente a los 232 que espera obtener Donald Trump. Los resultados del 3 de noviembre arrojan que el demócrata superó al republicano por más de siete millones de votos.
El siguiente paso a dar será enviar estos votos electorales a Washington D. C., donde serán recontados en el Congreso de Estados Unidos durante el 6 de enero en una sesión extraordinaria presidida por el vicepresidente saliente, Mike Pence. Tras esto, el próximo 20 de enero Joe Biden será investido como el 46° presidente en la historia de Estados Unidos.
Aunque el mandatario republicano no reaccionó en sus redes sociales ni a través de un comunicado a la decisión del Colegio Electoral sí que anunció vía Twitter la marcha de uno de sus más fieles colaboradores, el fiscal general William Barr, que será relevado el 23 de diciembre por Jeff Rosen.
Barr se presentó este lunes en la Casa Blanca, donde presentó su renuncia ante el presidente saliente. Trump había expresado su disconformidad con Barr después de que éste declarara a The Associated Press que no había encontrado ningún fraude electoral generalizado que pudiera cambiar el resultado final de las elecciones presidenciales.
A esto hay que añadir que el Departamento de Justicia no anunció públicamente que estaba investigando al hijo de Joe Biden, Hunter Biden, antes de las elecciones.
A pesar de los desencuentros con el mandatario republicano, Barr fue una de las voces que apoyó de manera más ferviente la posibilidad de que la votación por correo podría ser especialmente vulnerable al fraude.